Hay un personaje muy interesante que fue el vicepresidente con Richard Nixon desde 1969 hasta 1973, llamado Spiro Agnew (Spiro Theodore Agnew). Se graduó en la Universidad de John Hopkins y en leyes por la Universidad del Baltimore School of Laws. Combatió en la II Guerra Mundial desde 1941 y en la guerra de Corea en 1950. En 1966 fue nombrado gobernador del Estado de Maryland y a finales de los 60 vicepresidente de los USA. Falleció el 17 de Septiembre de 1996. Era de origen griego.
Al margen de otros detalles, en 1973 Agnew fue investigado por el Fiscal del Distrito de Maryland bajo las acusaciones de extorsión, fraude fiscal, soborno y conspiración. Se le impuso una multa de 100.000 dólares, mientras era gobernador de Maryland y vice presidente. Dimitió de su cargo porque en su declaración de renta de 1967 no había incluido unos ingresos de 29.500 dólares. Le sustituyó Gerald Ford que luego sería Presidente de los USA, tras la dimisión de Nixon por el sospechoso escándalo Watergate. Spiro Agnew fue el segundo vicepresidente de la historia USA en dimitir. El primero fue John C. Calhoun. Traigo a colación a Spiro Agnew ya que fue un hombre opuesto al poder sionista y que seguramente esto explica algunas de las cosas que le pasaron, al igual que a Richard Nixon, que tampoco era muy amigo de los sionistas.
Hay una carta del vicepresidente Agnew al escritor y activista alemán Hans Schmidt fechada el 24 de Septiembre de 1982, en la que expresa hasta que punto Agnew se oponía al poder sionista en su país. La he traducido por su interés histórico.
“Apreciado Sr. Schmidt: gracias por la carta y los añadidos que me envió con fecha 26 de Agosto. Habiendo estado durante mucho tiempo en la vanguardia de esos que protestan por la dominación sionista de este país, siempre me alienta ver que otros comparten mi ultraje.
Incluso frente a esas horribles acciones por el arrogante estado de Israel, el amplio espectro de líderes de opinión americanos parecen aferrarse a la falacia de que los judíos, debido a ese llamado Holocausto, no pueden equivocarse. Los 70 años de adoctrinamiento que empezaron con los años que siguieron inmediatamente a la Declaración de Balfour, han lavado el cerebro del mundo occidental, y el control sionista de nuestros medios ha mantenido el camino allanado para Israel.
Los vituperios de la judería organizada son como mínimo fervientes. Como alguien que ha resistido 10 años de ataques muy bien organizados en los medios y en los tribunales, puedo dar fe de ello. Uno puede asumir que sólo Israel es más importante para esta gente que su propio país.
También me gusta el presidente Reagan, pero debe desarrollar una actitud más positiva sobre este asunto. Se le debe decir a Reagan que la “cola no debe seguir moviendo al perro”. El pueblo americano está preparado para seguir a un líder fuerte que rechazará proteger a un estado que insulta a su donante.
Saludos cordiales,
Sinceramente,
Spiro T Agnew”
Tras ser forzado a abandonar su despacho, Agnew escribió un “thriller” político con un tema anti-sionista llamado “The Canfiels Decision”.
Al margen de otros detalles, en 1973 Agnew fue investigado por el Fiscal del Distrito de Maryland bajo las acusaciones de extorsión, fraude fiscal, soborno y conspiración. Se le impuso una multa de 100.000 dólares, mientras era gobernador de Maryland y vice presidente. Dimitió de su cargo porque en su declaración de renta de 1967 no había incluido unos ingresos de 29.500 dólares. Le sustituyó Gerald Ford que luego sería Presidente de los USA, tras la dimisión de Nixon por el sospechoso escándalo Watergate. Spiro Agnew fue el segundo vicepresidente de la historia USA en dimitir. El primero fue John C. Calhoun. Traigo a colación a Spiro Agnew ya que fue un hombre opuesto al poder sionista y que seguramente esto explica algunas de las cosas que le pasaron, al igual que a Richard Nixon, que tampoco era muy amigo de los sionistas.
Hay una carta del vicepresidente Agnew al escritor y activista alemán Hans Schmidt fechada el 24 de Septiembre de 1982, en la que expresa hasta que punto Agnew se oponía al poder sionista en su país. La he traducido por su interés histórico.
“Apreciado Sr. Schmidt: gracias por la carta y los añadidos que me envió con fecha 26 de Agosto. Habiendo estado durante mucho tiempo en la vanguardia de esos que protestan por la dominación sionista de este país, siempre me alienta ver que otros comparten mi ultraje.
Incluso frente a esas horribles acciones por el arrogante estado de Israel, el amplio espectro de líderes de opinión americanos parecen aferrarse a la falacia de que los judíos, debido a ese llamado Holocausto, no pueden equivocarse. Los 70 años de adoctrinamiento que empezaron con los años que siguieron inmediatamente a la Declaración de Balfour, han lavado el cerebro del mundo occidental, y el control sionista de nuestros medios ha mantenido el camino allanado para Israel.
Los vituperios de la judería organizada son como mínimo fervientes. Como alguien que ha resistido 10 años de ataques muy bien organizados en los medios y en los tribunales, puedo dar fe de ello. Uno puede asumir que sólo Israel es más importante para esta gente que su propio país.
También me gusta el presidente Reagan, pero debe desarrollar una actitud más positiva sobre este asunto. Se le debe decir a Reagan que la “cola no debe seguir moviendo al perro”. El pueblo americano está preparado para seguir a un líder fuerte que rechazará proteger a un estado que insulta a su donante.
Saludos cordiales,
Sinceramente,
Spiro T Agnew”
Tras ser forzado a abandonar su despacho, Agnew escribió un “thriller” político con un tema anti-sionista llamado “The Canfiels Decision”.
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