sábado, 17 de abril de 2021

 
UN LIBRO SOBRE KUBRICK

Sabéis que me gusta el cine en general y el bélico o histórico en particular. Entre las muchas películas que he visto están la del director Stanley Kubrick. De este famoso director destacaría dentro del área bélica, “Fear and Desire” (1953), “Senderos de Gloria” (1957), “Espartaco” (1960), “¿Teléfono Rojo? Volamos hacia Moscú” (1964), “Barry Lyndon” (1975) y la “Chaqueta Metálica” (1987).

Fue un director obsesivamente minucioso y detallista y eso es algo que se aprecia en toda su filmografía. No dudo y afirmo que ha sido uno de los grandes en el mundo del cine. Por supuesto hay muchas más películas suyas sobre temas muy variados y actuales como “La Naranja Mecánica”, de temática turbia como “Eyes Wide Shout” o “Lolita”, de ciencia ficción como “2001 Una Odisea Espacial” o incluso de terror como “El Resplandor”.

Sin embargo y centrándonos en Kubrick, la persona, quisiera hablar sobre un libro titulado “Eyes Wide Open: A Memoir of Stanley Kubrick” (1999), del escritor y guionista Frederic Raphael (1931) y cuyo título es un claro guiño al título de la película “Eyes Wide Shout”. Frederic Raphael no es un cualquiera: es un prolífico novelista y ganador de un Oscar como guionista, así como guionista de dicha película para Kubrick. Frederic hace un retrato de Kubrick en su libro como mínimo sorprendente, incluso simpático de ese legendario director de cine. Recordemos que murió el 7 de Marzo de 1999, a la edad de 70 años, la película “Eyes Wide Shout” se estrenó el 16 de Julio, y el libro fue publicado el 30 de Junio por la editorial Ballantine. 

“Eyes Wide Shout” es una película turbadora, obsesiva e inquietante, cargada de códigos para iniciados y que presenta escenas de sociedades secretas y rituales satánicos totalmente verosímiles. No dudo que Kubrick o conocía de primera mano ese ambiente y rituales o bien estaba muy bien informado por personas pertenecientes a esas sociedades alejadas del ojo público. La casa llamada Mentmore Towers, donde se filmó el memorable ritual satánico y la orgia, fue construida en el siglo XIX (1852-1854), para el barón Mayer de Rothschild como casa de campo y está en Inglaterra. Sigue siendo propiedad de la familia…

Volviendo al libro que nos ocupa, el Kubrick que emerge de sus páginas es el clásico artista excéntrico y tiránico, obsesionado con los más ínfimos detalles y aparentemente indiferente a las necesidades de las personas y opiniones de todos aquellos que trabajaban para él. A pesar de lo exasperante que era trabajar para Kubrick según Frederic, también dice que valió la pena el estar creativamente involucrado con el hombre que muchos consideraban el más grande director vivo en aquel momento. Fueron dos años con el director recluido en una casa de campo en Inglaterra con las máximas medidas de seguridad. Por ejemplo filmó Vietnam para su película “La Chaqueta Metálica” cerca de su casa inglesa, poniendo palmeras y todo tipo de atrezzo para que pareciese la jungla vietnamita, y todo ello por su obsesión por la seguridad propia y el secretismo de todas sus películas durante los rodajes.

En el libro Frederic explica cosas realmente sorprendentes de su maestro como por ejemplo que era un judío que se odiaba profundamente y llegó a decir que “Hitler tenía razón en casi todo” y que insistió en hacer desaparecer cualquier traza de judaísmo del guión de “Eyes Wide Shout” que, como he dicho más arriba, Frederic estaba guionizando para él. También nos dice que Kubrick consideraba basura “La Lista de Schlinder”, decía que “Lo que el Viento se Llevó” era una película terrible y reveló su preocupación por el voraz apetito sexual de Kirk Douglas.

La gestación de la película "Eyes Wide Shout" empezó en el verano de 1994 cuando Kubrick envió a Frederic Raphael, que entonces vivía en Francia, una novela para que la leyese y juzgase la posibilidad de su adaptación cinematográfica. Era una novela de ficción erótica titulada “Relato Soñado” del autor judío Arthur Schnitzer (1862-1931) y Kubrick por sus manias obsesivas por la seguridad, no le dijo a Frederic el nombre del autor. La novela se basaba en las aventuras extramaritales de un judío pervertido de Viena y su esposa. Sin embargo, Kubrick quería que el guión y la película sucediese en el Nueva York de hoy en día.

Frederic decidió aceptar el trabajo encargado y visitó a Kubrick en su casa de campo en Inglaterra. Una vez regresó a Francia se dio cuenta de la “extrañamente pasiva curiosidad” del director y le dijo a su esposa que tras una visita al inescrutable Kubrick le puede dar a un guionista (hombre), la buena impresión de lo que sería ser una mujer: “Tú no sabes exactamente lo que quiere, pero él tampoco sabe qué quiere y espera que tú se lo puedas proporcionar. Virtualmente no tenía ideas”.

La extraña relación de Kubrick con su propio origen judío le preocupaba a Frederic, que también era judío. Y mientras pedía una fidelidad casi absoluta con la novela de Schnitzer que “estaba impregnada de judaísmo”, según Frederic, Kubrick le dio órdenes de sacar todo el judaísmo de su adaptación. El autor del libro especula que entender al Kubrick judío es fundamental para entender al Kubrick hombre. Especula también que la inclinación de Kubrick por el secretismo y la paranoia venía de un miedo exterior de que se descubriese su origen y fuese perseguido por “esa gente”, es decir los gentiles (los no judíos). Para Frederic, Kubrick es el “judío sedentario y errante, sin raíces y enraizado dentro de sus propias defensas”.

Frederic se asombra de la críptica frase sobre Hitler, incapaz de saber si Kubrick estaba bromeando. Y añade en su libro “El judaísmo nos es algo que nos unirá. Al contrario, le dio permiso para tratar conscientemente conmigo. Los judíos son generalmente auténticos judíos con otros judíos”… “Y Kubrick estaba ácidamente en lo cierto a propósito de la Lista de Schindler”. Nos dice que Kubrick le dijo sobre la película de Spielberg, “Fue sobre el éxito, ¿no es así? El Holocausto es sobre seis millones de personas que fueron asesinadas. La Lista de Schindler trataba de seiscientos que no lo fueron”.

2 comentarios:

  1. “Tú no sabes exactamente lo que quiere, pero él tampoco sabe qué quiere y espera que tú se lo puedas proporcionar. Virtualmente no tenía ideas”.

    No me sorprende, los directores suelen estar para la narrativa emotivo-visual y el simbolismo; para las ideas, trama y demás los que se los "curran" son los novelistas-guionistas y diseñadores.

    Un saludo.

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