viernes, 30 de agosto de 2019

EL CRÉDITO SOCIAL



Hace poco tuve ocasión de ver dos reportajes sobre China y el llamado Crédito Social (CS), que el Partido Comunista ya está poniendo en marcha en todo el país a la máxima velocidad. Es el sueño de todo poder omnímodo para el control total de sus ciudadanos. La pesadilla de Orwell y Huxley hecha realidad.

En pocas palabras se trata de un sistema de puntos que el gobierno le da o quita a cada ciudadano en función de la vida que lleva, lo que compra y las amistades que frecuenta. Este sistema se parece mucho a un capítulo de “Black Mirror” (cuando era una buena serie inglesa y no gringa como ahora), sobre puntuaciones que se otorgaban entre sí los ciudadanos a tiempo real.

En el caso de CS tiránico chino, es una tecnología adecuada para la video vigilancia continua y reconocimiento facial de todos y cada uno de los ciudadanos en cualquier lugar público en el que se hallen y de forma continuada. La idea es que los ciudadanos tengan siempre un buen comportamiento, es decir el buen comportamiento que el partido comunista decida. El objetivo final de esta medida horrorosa es, según palabras del gobierno “permitir que la confianza esté en todos sitios y hacer muy difícil a los que no tengan crédito el poder moverse libremente”. Me recuerda aquella frase lapidaria de la película distópica “Brazil” y sus mensajes en carteles en los que decía, entre otros “La Sospecha Genera Confianza”.

En los reportajes aparecían chinos sin crédito a los que no se les permitía salir ni siquiera de su ciudad y los billetes de avión, tren o autobús al exterior prohibidos cuando intentan comprar uno. El sistema analiza tu compra diaria y si compras cerveza, el algoritmo determina que eres alcohólico y te resta puntos. Si compran pañales ganas puntos porque eres un buen ciudadano que procrea. Si tienes un amigo que el CS lo tiene como peligro para el sistema, a ti te restan puntos, con lo que es fácil imaginar que el propio ciudadano huirá de según quien.

Pero no nos engañemos, en occidente y USA, las corporaciones están construyendo un sistema de CS. En los USA ya son un tentáculo más del gobierno. En Europa estamos en ello y su implantación. Si alguien cree que vivimos en una democracia o república constitucional, creo que está completamente desinformado o tiene un lavado de cerebro intenso, o bien es absolutamente ignorante.

Este sistema chino es la admiración del grupo en el poder, ya que China es el ejemplo social al que se quiere llegar y que nunca se pudo aplicar en Occidente abiertamente. Ahora están en ello. Recordemos que siempre he dicho que el grupo de poder (no es ninguna élite) que nos amarga la vida es completamente comunista, aunque parezca imposible. Su idea es un pequeño grupo controlándolo todo desde arriba y el resto ganado, reses. Nada más.

Ello también explica la destrucción de la industria propia nacional en Occidente y llevarla a China con todos sus avances, hace más de 40 años. China era el país a imitar y había que potenciarlo a costa de Occidente. China es el ejemplo de los pasos sociales que hay que dar y corregir errores para su aplicación rápida entre nosotros y sobre todo lograr pagar salarios de miseria como en China. Me rio cuando veo empresarios en España haciendo negocios con supuestas empresas chinas libres, para llevar a cabo producción barata. No hay una sola empresa y empresario chino libre en China, todas las empresas son del gobierno y dirigidas en sus cuadros por funcionarios del partido comunista. Siempre se negocia con un funcionario que conoce muy bien a quién sirve. Todo ya está controlado desde hace tiempo y se permite que sea así. Nos olvidamos de los DD.HH y demás monserga.

Ahora con el CS en marcha en ese inmenso país, se verá su aplicabilidad y mejoras con lo que la esclavitud será absoluta. Y la idea es que sea a nivel mundial. Por ejemplo, hay empresas de Silicon valley que ya tienen en marcha un sistema de CS para las personas. Pero hay una diferencia con el sistema estatal chino y es que en Silicon Valley se lleva a cabo por corporaciones y empresas privadas y no es el gobierno USA, aparentemente, quien está detrás.

Es posible que leer noticias o ver reportajes sobre el CS en China es algo que preocupa a muchas personas en Occidente, pero hemos de ser conscientes que de alguna manera ya vivimos en algo similar. Ya lo he dicho en Silicon Valley y lo vemos en que las industria de tecnología ayudan a imponer estos sistemas con el cuento de “por su seguridad” y en las políticas de uso a los usuarios. Ya damos nuestro rostro, facciones y huellas dactilares a reconocedores biométricos de nuestros teléfonos móviles y ordenadores. ¿A dónde va a parar esta información? ¿Quién la puede utilizar? ¿Y para qué?.

Por ejemplo, el Departamento de Servicios Financieros del Estado de Nueva York, ha anunciado a principios de este año 2019, que las compañías de seguros de vida pueden darte promociones y descuentos o no en función de lo que vean en tus correos e internet. Si Instagram te muestra cerca de un oso en el Parque de Yellowstone, con un Martini en una mano, una cubeta de patatas fritas con queso en la otra y un cigarrillo en la boca, puedes tener un coste adicional o perder el seguro. Si Facebook te muestra practicando yoga, es posible que ahorres dinero.

Airbnb puede anular tu cuenta de por vida por cualquier razón que desee, y se reserva el derecho de no decirte el por qué. El mensaje frío de la empresa es “Esta decisión es irreversible y afectará a futuras cuentas y duplicidades. Por favor entienda que no estamos obligados a darle una explicación por la acción llevada a cabo contra su cuenta”. La prohibición puede estar basada en algo que el propietario de la casa o apartamento le ha dicho a Airbnb sobre tu estancia en su propiedad. Los competidores tienen políticas similares. Es evidente que una conducta salvaje en un apartamento que no es tuyo debe tener un castigo, pero un simple comentario mal intencionado de un propietario acaba con tus posibilidades de viajar así... y te marca.

Hoy también es fácil que Uber te prohíba el uso de sus servicios. Damos una calificación al conductor, pero él también nos puntúa y eso no lo saben la gran mayoría de usuarios. Con la nueva política anunciada en Mayo, si tu nivel como usuario está por debajo de la media “Uber puede prohibirte el usar sus servicios”. WhatsApp también puede prohibirte su uso si muchos otros usuarios te tienen bloqueado. Y así un largo etc.

Un creciente número de “privilegios” sociales en relación a transporte, hoteles, comunicaciones y las tarifas que pagamos por un servicio, como el seguro arriba citado, están controlados por compañías de tecnología y se van a hacer más estrictas en poco tiempo. Estamos viendo ya las prohibiciones de Google a según qué páginas. Todas estas empresas que participan en este tipo de control del comportamiento quieren una sola cosa y es la misma que quiere el gobierno: el poder sobre la gente.

4 comentarios:

  1. Espero que esta barbaridad acabe despertándonos del letargo (a los occidentales, los chinos son más dirigibles), porque de lo contrario nuestra suerte ya está echada.

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  2. Hola Mª Luisa, soy escéptico en que la gente despertará. ¿Qué ha de pasar todavía para que se levanten? nOs hacen de todo como población y no pasa nada. Es una bicoca para los de arriba. Es cuestión de tiempo de aplicaciones como la indicada se aplique sin problemas y encima casi todos contentos.
    Saludoa, Felipe Botaya

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  3. Totalmente de acuerdo con usted, señor Botaya. Esto no tiene solución

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  4. Deberiamos aprender de los Hongkoneses , tener un par co**nes y salir a protestar masivamente en contra de este tipo de tecnologia de control, no me quiero ni imaginar el mundo que encontraran nuestros hijos si no hacemos algo...

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