Siempre he dicho que el “arte actual”
es el feísmo y lo aborrecible elevado al altar de algo glorioso, aunque supongo
que será en el altar glorioso de la basura. Nos hacen tragar cosas horrendas y
sin sentido como lo último en arte y bien pagados “artistas”, lacayos del
sistema, nos obsequian con sus deposiciones siempre bien cotizadas y
promocionadas por supuestos mecenas y filántropos, que ayudan sin temblar en la
destrucción de la cultura occidental.
Esto viene a cuento porque acabo de
leer que el Museo Alemán de Historia de Berlín está preparando dos exposiciones
en el año 2021, que serán un recorrido de la historia del arte después de 1945,
es decir al termino de la II Guerra Mundial. Se verán los primeros tiempos de
la República Federal Alemana y analizar la influencia del Socialismo Nacional
en el arte alemán.
Una de las exposiciones mostrará la
historia de la exhibición internacional de la ciudad de Kassel en 1955, en la
que se pretendía el forjar una nueva singladura artística tras la guerra,
mientras que la otra exhibición explorará que pasó con las carreras y
trayectorias de los supuestos artistas de Hitler tras la caída de su régimen
político. El museo también dará cabida a un “Juicio Histórico”, un simposio
internacional este mismo mes de Octubre que analizará este asunto.
La presidenta actual del museo,
Raphaela Gross, ya ha dicho que “Por primera vez, queremos trabajar junto a los
artistas, cuidadores e historiadores para discutir si y hasta que punto, las
obras de arte marcaron “un nuevo comienzo” en la todavía joven República
Federal, tras una fase de extrema politización e instrumentalización ideológica
y política. Desde esta aproximación histórica, no sólo confiamos de que será
una exhibición exitosa, sino que también una aproximación fundamental en el
mundo del arte y la compleja relación entre historia, arte y política”. La
típica frase de una alemana actual, para que no piense la gente que son aún
nazis o admiradores de aquel régimen. Siguen pidiendo perdón después de casi 80
años… No lo conseguirán y menos si insisten tanto en ello.
La nueva programación viene en un
momento de incremento de preguntas de qué hacer con la gran cantidad de arte
propagandístico Socialista Nacional que está lejos de Alemania e incluso en los
USA y Rusia. Actualmente, muchas obras de esa propaganda, incluyendo obras
prohibidas están en el Centro de Historia Militar de Fort Belvor, en las
afueras de la ciudad de Washington y parece que no hay un plan inminente para
su devolución a Alemania.
Los militares americanos obtuvieron el
botín de una gran cantidad de obras de arte tras la guerra como parte del
llamado “proceso de des-nazificación” de Alemania. A pesar de que una buena
parte se devolvió durante los años 90’s y ahora están en el museo arriba indicado
y sus sucursales por toda Alemania, aquellas obras con una imaginería
particularmente odiosa se mantuvieron fuera de la vista del público, como el
enorme cuadro “Hitler en el Frente” de Emil Scheide, que muestra a una gran
cantidad de jóvenes soldados alrededor de Hitler. Otra pintura titulada
“Organización Todt”, en referencia a la organización militar encargada de las
grandes construcciones y bunkers, fundada por Fritz Todt, así como una serie de
pequeñas acuarelas pintadas por el mismo Adolf Hitler, se mantienen fuera de la
vista del público. Volviendo a los USA, se estima que más de 500 obras de arte
del III Reich siguen en el Centro Militar USA de Historia Militar.
Fritz Backhaus, jefe de colecciones del
museo dice que “Tras la guerra, el arte Socialista Nacional fue confiscado y
algunas partes regresaron a la República Federal alemana. Desde el final de los
años 90’s, la colección ha sido dejada al cuidado del Museo de Historia
Alemana”. El mismo Backhaus añade que el gobierno alemán también transfirió
otras obras que habían pertenecido a la llamada “Casa del Arte Alemán”, al
museo berlinés para salvaguardarlo. Esta obras están depositadas en el almacén de pinturas del
museo y pueden ser vistas por los investigadores acreditados de universidades.
Algunas de estas obras incluyen arte que fue expuesto o adquirido para la
llamada “infame Gran Exhibición del Arte Alemán”, organizada por el Partido
Socialista Nacional.
Los dirigentes Socialistas Nacionales le habían llamado también
“Gottbegnadeten Liste” o Lista Divina”. Backhaus nos dice que una
parte de las obras de estos artistas están en la colección del museo y serán
presentadas en la exposición prevista en 2021. Pero muchas de las obras del
museo están almacenadas es una nave en Spandau, en las afueras de Berlín. Una
periodista llamada Ulrike Knöpfel del “Der Spiegel” nos dice que “ A pesar de
toda la investigación que se ha llevado a cabo durante el periodo nazi y las
conclusiones que se han alcanzado, el arte en el III Reich sigue siendo un
asunto tabú. Muchos, parece, que creen que esas obras contienen un poder oscuro
y peligroso”. Y añade la periodista “Esas obras están en el Museo de Historia
Alemana con un solo propósito: Deben de ser olvidadas”. Creo que sobran las
palabras.
Backhaus dice que la colección dispone de unos 340 cuadros y
más de 7000 carteles que fueron realizados por artistas para el ejército alemán
antes y durante la guerra y “Muestran sobre todo, escenas de guerra heroicas y
propagandísticas, pero también grandes retratos o paisajes”. Una pequeña selección de
estas obras están en exposición permanente en el museo de Berlín como ejemplos
de la propaganda Socialista Nacional. Todas las obras son propiedad del
gobierno alemán y no del museo.
Parece que el material que hay en USA queda como una
cuestión abierta. En Julio, la ministra de cultura Monika Grütters, que gestiona la
administración de la colección alemana no contestó acerca de este asunto con los
USA. La oficina de dicha ministra
contestó al artículo de “der Spiegel” arriba mencionado, diciéndole a la
revista que “Los asuntos relacionados con la devolución de la herencia cultural
alemana, no puede ser comparada ni comparable con las investigaciones del robo
masivo nazi a la herencia cultural propiedad de los judíos”. Añadió que "La
cuestión del arte alemán durante la guerra, está bajo la jurisdicción del
Ministerio de Asuntos Exteriores". Este ministerio tampoco responde ante las preguntas
sobre el asunto. Caso cerrado…
"La típica frase de una alemana actual, para que no piense la gente que son aún nazis o admiradores de aquel régimen. Siguen pidiendo perdón después de casi 80 años… No lo conseguirán y menos si insisten tanto en ello."
ResponderEliminar"Excusatio non petita, accusatio manifesta"...
Mi opinión no va a ser muy popular pero creo que esas obras de arte están mejor en USA que en Alemania.
USA las sigue considerando un botín de guerra y por tanto algo valioso para su historia por lo que es poco probable que lo destruyan o nieguen el acceso. Por contra los alemanes son capaces no solo de tenerlo clausurado, también para demostrar cuán antinazis son podrían hacer un día de estos un "auto de fe" ya sea público (poco probable) o "accidental" donde terminaría ardiendo todo ese patrimonio histórico.
Además, los estadounidenses tienen tan poca historia a sus espaldas (aunque muy notable e intensa, desde luego) que cualquier excusa es buena para hacer un museo, por ejemplo los acorazados de la Segunda Guerra Mundial, muchos son hoy en día museos y blindados alemanes capturados se exhiben en instalaciones militares (al igual que en Rusia) que tienen su parte de museo mientras que en Europa se achatarraton y solo quedan piezas aisladas en algún museo específico.
Un saludo.
En cuanto a USA y Rusia...
ResponderEliminarhttps://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-49377846
Y ahora la OTAN está a sus puertas en las Repúblicas Bálticas.
En fin, como decían los antiguos griegos, la Historia es una rueda que gira y se repite.
Un saludo.