sábado, 17 de noviembre de 2018

¿MURIERON POR ALGO?


Como colofón a los tres artículos sobre la I Guerra Mundial y sus ya 100 años de su final, que encontraréis en este blog de este mes de Noviembre, me gustaría comentar que estoy siguiendo muy de cerca los comentarios y celebraciones de ese aniversario y la verdad es que hay personas en los USA que se preguntan y con razón, el por qué murieron sus soldados en aquella guerra.

De forma fría se puede decir que murieron 117.466 soldados americanos y prácticamente el doble de heridos. No es una factura elevada comparada con las millonarias bajas alemanas, francesas e inglesas, pero también es cierto que los USA llegaron ya en 1917 para rematar la faena en apenas un año. A pesar de la cifra muchos en los USA siguen diciendo que murieron por nada. Pero ¿por qué lo dicen? y sobre todo después de escuchar a nuestros heroicos políticos democráticos en París hace pocos días. Hay un hecho curioso y es que los USA pasó de llamarse Día del Armisticio a Día de los Veteranos. Querían que los ciudadanos dejasen de pensar sobre el hecho de que todos esos hombres habían muerto en esa guerra por nada.

Tras el final de la guerra, el pueblo americano sabía eso. Y por eso se manifestaron mayoritariamente en contra de la entrada USA en la II Guerra Mundial. Ya tuvieron suficiente intervencionismo en el extranjero. Tras la pérdida de todos esos hombres en una guerra extranjera en Europa, lo último que deseaban era experimentarlo de nuevo. Los USA fueron fundados bajo el principio de no-intervencionismo (aunque hora nos parezca algo increíble), en las guerras venideras y en cualquier lugar del mundo. La filosofía no-intervencionista surgió de una conferencia llamada “Search of Monsters to Destroy” (la búsqueda de monstruos para destruir), que John Quincey Adams dio en el Congreso el 4 de Julio de 1821. “Hay muchos monstruos en el mundo” indicó Adams. “Siempre los ha habido y siempre los habrá. Tiranías. Guerras. Revoluciones. Guerras Civiles. Hambre”.

“Pero el trabajo de America no era enviar tropas a Europa o Asia u otras tierras lejanas para luchar con esos monstruos. En vez de eso, la política americana sirve como refugio para cualquiera que tuviese la capacidad y el deseo de escapar de esos monstruos. Y de eso se trataba toda la política americana de inmigración durante 100 años. Se le dijo a la gente que no enviaríamos tropas, bombas o balas para salvarle, pero si puede escapar hay un lugar al que puede venir sin miedo de ser deportado a la fuerza de nuevo a su monstruo”.
 
El cambio a todo esto vino en 1898 con la guerra entre España y los USA, cuando los defensores del intervencionismo en el extranjero decían que los USA nunca serían una gran nación sin poseer colonias, como los otros imperios alrededor del mundo. Y así es como los USA acabaron adueñándose o controlando las antiguas colonias del Imperio Español, como las Filipinas, Puerto Rico, Guam y Cuba. La intervención de 1898 fue seguida por la terrible decisión del presidente Wilson de intervenir en la I Guerra Mundial que costó la vida a más de 40 millones de europeos en su inmensa mayoría. Y como ya dije en mis artículos, no hubo ninguna razón objetiva para esa guerra y la intervención de los USA. Esa guerra no era un asunto americano.
 
Pero Wilson era un idealista académico. Es cierto que para darle cierta “grandeza” a los USA, podía haber forzado a los europeos a detener sus guerras incesantes de una vez por todas. Pero no. Wilson estaba convencido de que si los USA entraban en guerra, sería la última guerra de la historia. En su mente creía que el final de esa guerra abriría una etapa más segura y de democracia en todo el mundo. Irónicamente, tuvo que recurrir a forzar la situación para involucrarse y que los hombres luchasen, y ese es un signo de que no era una guerra buena o justificada. Además, el forzar a los hombres a servir al estado, especialmente para matar o morir en una guerra extranjera, obviamente destruye la libertad de esos que fueron llamados a filas. ¿Qué puede ser peor que morir por la “libertad”, cuando uno ha sido forzado a morir por la “libertad”.
 
Y eso no fue lo único que hizo Wilson para destruir la libertad en los USA. Sus sicarios empezaron a arrestar, perseguir y encarcelar a la gente que se atrevía a criticar esa aventura extranjera. Y luego comenzó a perseguir a los americanos de origen alemán y asegurándose que la lengua alemana ya no se hablaría en público (gobierno), y escuelas. Incluso el “sauerkraut” cambió su nombre a “col patriótica”. También redactó una ley tiránica llamada “Espionage Act”, que lo creamos o no aún es utilizada por los militares USA como instrumento de sumisión.
 
Si los USA no hubiesen intervenido en la guerra, tengo la certeza de que hubiese habido una negociación y arreglo sensato entre los contendientes. El intervencionismo USA en vez de eso trajo la derrota total de Alemania, de la cual Wilson estaba convencido que querría decir que el mundo sería un lugar más seguro para la democracia y sería la guerra que acabaría con todas las demás para siempre. ¿El resultado de la derrota total de Alemania? El vengativo Tratado de Versalles, que permitió la subida de Hitler al poder. Y la política exterior anglosajona, dirigida por elementos internacionalistas, llevó a la II Guerra Mundial.
 
Por ello es fácil entender el por qué había una oposición mayoritaria a entrar en la II Guerra Mundial. El presidente Roosevelt entendió la profundidad y el fervor tras esa oposición. Y es por eso que en su campaña presidencial de 1940, hizo lo mismo que Wilson en 1916. Pocos días antes de las elecciones, aseguró a los votantes “Ya lo dije anteriormente, pero lo diré de nuevo una y otra vez; sus hijos no serán enviados a guerras en el extranjero”. Pero Roosevelt mentía, intencionalmente, como Wilson había hecho. Y Roosevelt hacia en secreto cualquier cosa que pudiese involucrar a los USA en la guerra. Pero Roosevelt sabía que nunca conseguiría una declaración de guerra por parte del  Congreso, que era un requisito de la Constitución. Evidentemente eso sucedía cuando los presidentes USA aún cumplían con el requerimiento constitucional de declaración de guerra. Hoy, como todos sabemos, se la pasan por el Arco del Triunfo.
 
Y por ello Roosevelt empezó provocando a los alemanes para que atacasen a los barcos USA, y con ello podría ir al Congreso y obtener su declaración de guerra en base a la “defensa propia”. Cuando los alemanes no le siguieron el juego, lo que les costó algún submarino, se volvió hacia el Pacífico para usar la “puerta trasera” para entrar en la guerra europea. Y de eso se trató el embargo de crudo a Japón, además de las demandas humillantes que Roosevelt exigió a los militares japoneses. El plan funcionó perfectamente y el 7 de Diciembre de 1941 en un intento de romper el embargo USA que les asfixiaba, los japoneses atacaron la base de Pearl Harbor donde las fuerzas navales americanas estaban convenientemente situadas. Roosevelt logró lo que había estado buscando y los USA tuvieron su guerra. ¿Cómo se pueden reconciliar las mentiras y maquinaciones que llevaron a los USA a la I y II Guerras Mundiales, con los principios democráticos? Sencillamente, no se puede.
 
En cambio la II Guerra Mundial trajo la conversión de un gobierno federal en un estado de seguridad nacional, un tipo de estructura gubernamental que es inherente a un régimen totalitario. También trajo la Guerra Fría contra los USA por parte de un aliado de la guerra, la Unión Soviética y la mentalidad anti-rusa que es el núcleo de la política exterior de hoy. También vinieron golpes de estado, operaciones de cambio de regímenes, asesinatos, torturas, asociación con dictadores brutales, un imperio militar interno y externo, un siempre voraz complejo industrial-militar, la deuda y los gastos federales fuera de control, denegación de procesos justos y con jurado, vigilancia secreta masiva, invasiones, ocupaciones y guerra eterna, no sin mencionar la destrucción de la libertad y la privacidad en los USA. 

Y todo vuelve a los 117.466 soldados USA caídos en la I Guerra Mundial. Ese es el legado de Woodrow Wilson. Ese es el legado del intervencionismo en el extranjero. Eso es lo que pasa cuando una nación fundada en el concepto de una república de gobierno limitado y una política exterior no-intervencionista, abandona esos principios fundamentales. Por ello, no debe extrañarnos el rechazo que producen los USA en la actualidad con sus políticas de inmiscuirse en asuntos internos de otros países. Y no hay reciprocidad. Intenten ustedes decirles a los USA que retiren sus casi 1000 bases  militares alrededor del mundo o los 80.000 soldados todavía acantonados en Alemania. Verán que respuesta reciben.

5 comentarios:

  1. Naturalmente que murieron por algo por el "nice profits warlike american way of life" y lo más importante: USA=Der Golem.

    Un saludo.

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  2. Y por si a alguien no le había quedado claro en la anterior mención que ya hice de ésto mismo:

    https://www.youtube.com/watch?v=Rr8ljRgcJNM

    Si que sirvió, si...

    Un saludo.

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  3. Apreciado Felipe:

    Más allá de grandes palabras y justificaciones, se trataba de un asesinato masivo de personas. Mia lo que dijo Robert Lansing, a la sazón secretario de estado de EEUU:

    "Quizá nos cueste dos o tres años, incluso puede que nos cueste cinco años. Puede costar la vida de un millón de americanos o de cinco millones. Cueste lo que cueste, por muchos hombres que cueste, debemos seguir adelante."

    Y el propio Wilson añadió:

    "A semejante tarea podemos dedicarle todas nuestras vidas y fortunas, todo lo que somos y todo lo que tenemos, con el orgullo de los que saben que llegará el día en que Estados Unidos tenga el privilegio de derramar su sangre y su poder por los principios que le dieron nacimiento e hicieron su felicidad y la paz que siempre ha atesorado. Con la ayuda de Dios, no puede hacer otra cosa."

    O sea, te hablan de libertad, democracia, civilización, patriotismo, etc. y ya puedes ir a morir -y matar- a gusto, sin cargo de conciencia. Todos los líderes mundiales jugaron al mismo juego, y en esto los EEUU no fueron distintos.

    Saludos,
    X.

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  4. Excelente y muy aclaratorio artículo. De sumo interés y necesidad en estos tiempos de revisionismo histórico, donde en las celebraciones de estos días en Francia, se excluye a Serbía, poniendo en su lugar a Kosovo. A pesar de que Kosovo no existia como nación en la I G.M. y que los serbios muertos en la contienda y sus aliados franceses, reposan juntos en los sementerios de Tesalónica, Skopie y Belgrado.
    Saludos.

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  5. Estimado señor: Hoy he encontrado su página, que me parece muy interesante y bien informada. En cuanto al asunto del artículo que comento, quisiera decirle dos cosas -en otros artículos dejaré otros comentarios:
    Que por estos pagos, esto es la Argentina, nos consideramos acreedores con mejor derecho que los yankis a ser llamados "americanos", por haber merecido dicho nombre de don Américo Vespucio antes que ellos existieran y por que al presente y desde hace como 200 años, no representan ninguna virtud fundamental del género humano sino a la inversa. Como dijera un escritor inglés: “The essential American soul is hard, isolate, stoic, and a killer. It has never yet melted.” ~ Studies in Classic American Literature, D.H. Lawrence
    En segundo término, entiendo que la participación norteamericana en la Guerra Mundial se fomentó, aún contrariando la propaganda electoral de W. Wilson, sobre la base de algunas mentiras como las que Ud. señala sobre las supuestas "atrocidades" germanas y la fogosa estimulación de esa "alma asesina" que dice el escritor inglés. No en vano Yankilandia ha sido siempre, desde su fundación, el país "blanco-occidental" con mayor índice de delincuencia del mundo y el que más homicidios per cápita junta (salvo México, recientemente, aunque si no me equivoco, se trata de violencia "importada").
    Mis saludos y felicitaciones
    Anselmo

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