lunes, 16 de julio de 2018

EL LIBERTY


Estoy acabando de leer un libro muy interesante sobre el ataque de falsa bandera contra el barco de la marina norteamericana USS Liberty, por parte de cazas y lanchas torpederas israelíes, matando a 34 tripulantes e hiriendo a 173 más, entre ellos el comandante hoy en la reserva, David Edwin Lewis. El libro escrito por la profesora Joan Mellen se titula “Blood on the Water. How the US and Israel Conspired to Ambush the USS Liberty” (Sangre en el Agua. Cómo los Estados unidos e Israel Conspiraron para emboscar al USS Liberty).

 
El libro argumenta y sostiene que el presidente USA Lyndon B. Johnson ordenó a las fuerzas de defensa israelíes atacar y hundir, sin supervivientes, el barco USS Liberty el 8 de Junio de 1967, con el objetivo de promover un cambio de régimen en Egipto. Mellen la escritora, es profesora de inglés de la Temple University de Philadelphia, y explora este episodio trágico del ataque de un aliado USA que provocó la muerte y destrucción del barco Liberty.
 
Pero ¿qué ocurrió? ¿por qué?. Si nos adentramos en la espesa niebla de la Guerra Fría, la NSA seguía y quería saber cualquier cosa que la URSS y sus aliados pudiesen decir en cualquier lugar del mundo. El USS Liberty, era un barco especializado en captar las comunicaciones electrónicas y por ello navegaba en cualquier lugar del mundo que fuese de interés para la NSA (Agencia de Seguridad Nacional). El 5 de Junio de 1967, cuando Israel lanzó el ataque contra Egipto, Jordania y Siria, llamada la “Guerra de los 6 Días”, recibió la orden de “proceder lo más rápido posible” hacia la zona este del mar Mediterráneo.

Mientras el comandante William McGonagle, el capitán del barco y su tripulación de 99 hombres, pilotaba la nave hacia la Península del Sinaí, el entonces teniente David Edwin Lewis jefe de inteligencia del Liberty y graduado en 1949 en la Colebrook Academy recibió una orden breve para el él y el equipo de 194 hombres bajo su mando a bordo: “Descubran quién hace qué contra quién”. “Pero Israel” dijo Lewis en una entrevista en su casa de Colebrook, “no quería eso y el 8 de Junio de 1967, atacó al Liberty con el intento de enviarlo al fondo con toda la tripulación”.

Israel ha dicho repetidamente que el incidente fue un error trágico causado por la niebla durante y que el Liberty fue confundido con un barco egipcio. Israel pidió perdón rápidamente por el ataque que mató a 34 marinos, incluyendo un civil e hirió a otros 173, e incluso pago una compensación económica a las víctimas y al gobierno USA. Pero el día del ataque fue “un día hermoso” recuerda Lewis. Los aviones israelíes volaron sobre el Liberty nueve veces antes de atacar, incluyendo una vez en que volaron tan cerca que los marineros vieron y saludaron a los pilotos, nos recuerda Lewis “Era evidente que Israel sabía de quién era nuestro barco”

En el ataque, McGonagle fue capaz de esquivar cuatro torpedos antes de que el quinto impactara al Liberty por el centro, causando un agujero en su costado y cubriendo a Lewis de pintura ardiendo mientras le aplicaba un torniquete en la pierna sangrante a un marinero. El impacto de la explosión destrozó las orejas de Lewis mientras el calor chamuscaba sus ojos. “Fui uno de los más, más afortunados” dijo Lewis “todo el mundo a mi alrededor murió al instante”. Lewis dijo que se sentía personalmente responsable de lo que le había pasado al Liberty, explicando que el día antes del ataque, McGonagle le preguntó que si llevaba el Liberty más lejos a mar abierto, le afectaría a las comunicaciones. Lewis le dijo que podría afectar.

Cuando Lewis se recuperó, supo que James Terry Halbardier, un técnico en electrónica de 3ª clase, salvó al dañado Liberty de más destrucción todavía. A pesar de estar bajo el fuego israelí, Halbardier, que recibió la “Silver Star”, puso un cable coaxial entre la cubierta y la sexta antena del barco, que había estado inactiva durante el ataque, permitiendo emitir un SOS a la 6ª Flota. Parece que el mensaje también fue oído por los judíos, que cesaron inmediatamente el ataque. Pero la ayuda para el Liberty no llegó con la prontitud deseada y, como supo Lewis más tarde, hubo una nefasta y vil razón para el retraso.

Mientras se recuperaba a bordo del portaaviones USS America, Lewis dijo que había tenido una conversación con el almirante Lawrence R. Geis, comandante de la división de portaaviones de la 6ª Flota, que “me prometió guardar el secreto el resto de su vida” y compartió con Lewis que la flota había lanzado dos veces soporte aéreo para ayudar al Liberty, pero que cada vez eran llamados por el Secretario de Defensa Robert McNamara, para que detuvieran la ayuda.

Cuando el almirante Geis no quiso obedecer a la segunda llamada, el presidente Johnson se puso al teléfono, explicó el almirante a Lewis, y le dijo que el presidente había dicho “No daré un centavo si se hunde el barco y mueren todos los americanos. No voy a molestar a mi aliado”. En 2003, una comisión independiente publicó el llamado “Moorer Report” que analizó en profundidad el incidente. La comisión escribió que el 8 de Junio de 1967, los aviones judíos habían seguido al Liberty durante 8 horas antes de lanzar el ataque que duró 25 minutos “Durante ese tiempo aviones judíos sin distintivos, habían lanzado napalm sobre el puente del Liberty y dispararon con cañones de 30mm y misiles causando 821 orificios, 100 de los cuales eran del tamaño misil. Los supervivientes estimaron en unas 30 pasadas sobre el barco de unos 12 aviones israelíes, que interfirieron los cinco canales de emergencia americanos”.

Actualmente 87 supervivientes y el más anciano, Lewis, tratan de entender por qué Israel hizo lo que hizo hace más de cinco décadas y llegan a la misma conclusión que los demás, incluyendo a la escritora Mellen: que los USA y el presidente Johnson decidieron desestabilizar al presidente egipcio Gamal Abel Nasser, culpando a su país por el ataque y legitimar a Israel y llegado el caso intervenir en ayuda a ese país. Lewis remata diciendo  que “Es frustrante que el pueblo americano no sepa nada sobre esto y que fue algo perpetrado por nuestro propio gobierno”.

Una vez más se demuestra la implicación en acciones de falsa bandera de los USA. Por ello aquellos que defienden que el 11/S fue un ataque árabe ya que los USA no matarían a 3.000 personas en las torres, están completamente equivocados. Por supuesto que los harían y lo hicieron. Los USA sólo necesitan una excusa, debidamente fabricada, y atacan. Es su negocio y siempre es barato.

4 comentarios:

  1. Los negocios son los negocios...

    Siempre encontramos los mismos apellidos, casi que las mismas caras: los (((mercaderes))) y sus sicarios y sus vasallos...

    http://lacrudaverdadmadeinusa.blogspot.com/2010/09/wtc-larry-silverstein.html

    Y es lógico que ofrezcan a su dios todas las vidas y sufrimiento que puedan, consiguen grandes beneficios.

    Son "cosas" con forma humana que desde Cartago y mucho antes ya eran así, los mercaderes del dolor y la muerte, son sencillamente la piel del diablo.

    Y vivimos en su mundo, el de los mercaderes, todo el planeta es un gran bazar sin otra moral que obtener el máximo beneficio y minimizar costes.

    Un saludo.

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  2. Menudos "pájaros" los que has mencionado, por cierto:

    http://www.voltairenet.org/article160995.html

    Un saludo.

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  3. Hola Dorian!
    McNamara fue todo un personaje en esa época y en Tonkin también la lio.
    No añado más.
    Saludos, Felipe Botaya

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  4. Gracias Felipe me encanta tu blog .Saludos a Dorian tanmbien que siempre esta hay.

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