LA MAFIA DURANTE LA II GUERRA MUNDIAL (2)

Desde entonces, aparecieron muchos artículos en la prensa mundial hablando sobre este plan sensacional y efectivo anti-mafia del gobierno de Mussolini. Y ninguno fue más allá que el “New York Times”, como en un artículo del 16 de Enero de 1928 diciendo “Uno de los grandes logros del Premier Mussolini ha sido romper la columna vertebral de la Mafia”. Un editorial del “Times” al día siguiente alababa al responsable de la policía responsable de esta acción, el Prefecto Cesare Mori de Palermo, un veterano con casi 40 años de servicio en la policía italiana. Decía el “Times” sobre ello “El Prefecto Mori de Palermo, que ha roto la columna vertebral de la Mafia en Sicilia, pasará a la historia como un libertador y un superman” (sic).

El “New York Times” del 4 de Marzo de 1928, ofreció un artículo laudatorio de Mori, probablemente la pieza escrita de más admiración efectuada por el corresponsal del diario Arnaldo Cortesi, incluyendo una foto de Mori y otra de un grupo de mafiosos en el juicio. Esta táctica, empleada muchas veces durante los juicios masivos, intentaba proteger al juez, testigos y jurado de ataques personales de alguno de los acusados. El corresponsal Cortesi concluyó que la policía trabajando a las órdenes de Mori, había efectuado arrestos en 79 de 361 municipios, totalizando 1.086 detenidos que pertenecían a cinco bandas y acusados de delitos graves y 357 asesinatos. Entre Mayo de 1926 y finales de Marzo de 1928, 11 policías fueron asesinados y otros 350 heridos en la guerra contra la Mafia.
 

Algunos relatos que tenían que ver con la supresión de la Mafia, tendían a tratar el tema sólo en Sicilia y había razones para esta campaña. Era parte de una campaña para sojuzgar al crimen organizado también en Cerdeña y Calabria, las tres provincias situadas en la “bota italiana”. Una investigación del “Times” de principios de 1928, decía que las autoridades italianas consideraban que el nivel de crimen Sardo (24 x 100.000 habitantes) era el doble que el de Sicilia que era de 16. Y para Calabria, se consideraba oficialmente que tenía un nivel de crimen era superior que en Sicilia y Cerdeña, por ello los observadores se preguntaban cuando Mussolini atacaría al crimen en esas regiones.
 

Algunas de las realidades sociales y políticas, durante la época de estas acciones anti-Mafia, deben de ser recordadas junto a las implicaciones internacionales que provocaron. La rapidez y la comprensión a las acciones dirigidas por el Prefecto Mori, causaron muchas preocupaciones y problemas entre los mafiosos, que respondieron no sólo con grandes tiroteos con la policía, sino también en volar hacia el centro de Italia y a los Estados Unidos. Aunque las principales figuras sicilianas de la rama USA de la Mafia habían llegado antes de 1926, como resultado de la acción de Mussolini, las bandas fueron acumulando un considerable número de pistoleros que encontraron refugio en los USA y convirtieron a ese país en una zona cómoda para esconderse.
 

La aplicación en 1919 de la 8ª Enmienda de la Constitución USA prohibiendo el alcohol hizo aparecer un fantástico incremento de las oportunidades para vivir contra la ley. A pesar de que las bandas de pandilleros habían sido parte de la America urbana desde 1860, las nuevas oportunidades que indico daban respuesta a la sed de alcohol aunque fuese ilegal, y todo lo que conllevaba que incluía placeres y diversión. Eso le dio al crimen organizado un fuerte estímulo de dinero en juego, alcohol, prostitución, apuestas, etc., durante los años 20’s, que difícilmente hubiesen imaginado antes. Con un cálculo de gasto de los americanos de 100.000.000 millones de dólares en alcohol solamente en 1925, se entiende que esos que decidieron que podían obtener ese dinero en alcohol en los USA, sabían lo que estaban haciendo desarrollando un sistema de contrabando masivo que se llevó a cabo entre 1923/1933. La Mafia fue sólo una parte de ese contrabando, compitiendo con otras bandas de diferente origen como los irlandeses, judíos y otras organizaciones menores.
 

En cualquier caso y como he dicho, el esfuerzo de Mussolini para acabar con la Mafia contribuyó a la movilización de los pistoleros de Sicilia hacia los USA. De forma significativa estos nuevos llegados también trajeron a sus feudos y competencia con ellos. En 1928, las autoridades reportaron 527 asesinatos entre pistoleros en el estado de Illinois solamente, y si se analiza coincide con la “importación” de viejas rivalidades de Sicilia. Aunque los criminales que huyeron desde Sicilia no reclamaron el ser “perseguidos políticos”, sí que se involucraron en asuntos políticos si había alguna ganancia. Incluso hubo un número de “refugiados” mafiosos que quisieron volver a Italia en 1927, para contrabandear con “anti-fascistas” hacia Francia.
 

Se vio que muchas de las condenas aplicadas a la Mafia por las cortes sicilianas, lo fueron por homicidio, pero no se llevó a cabo ninguna pena de muerte. Durante los primeros años de gobierno fascista en Italia, no había pena capital por ningún delito. Esto cambió en Noviembre de 1926, debido a un tercer intento de asesinato contra Mussolini en ese mismo año. El régimen propuso re-establecer la pena de muerte el 5 de Noviembre y el Senado italiano lo aprobó 15 días después. De todas formas, la pena de muerte estaba severamente restringida a unos pocos delitos: traición, espionaje, rebelión armada y atentados contra el jefe del estado efectuado por un nativo italiano. Por ello, no hubo pena capital para los criminales de la Mafia que estaban condenados por asesinato.
 

La notoria reducción del crimen en Sicilia e Italia apareció en un informe de 1929, incluso antes de la ofensiva del Prefecto Mori hubiese terminado. Como consecuencia de que esa acción continuaba, 154 miembros de una banda de Palermo, fueron enviados a prisión el 28 de Febrero de 1929. Otro gran juicio en “Termini Imerese” acabó tras nueve meses, con un jurado reflexionando sobre 7.000 cuestiones. Parte del problema aquí era a consecuencia de la voluminosa documentación aportada por el fiscal, que incluía la vasta correspondencia capturada al jefe de la Mafia de aquel entonces. Este material no sólo demostraba una implicación muy seria de las autoridades del gobierno siciliano, sino que  también revelaba los lazos significativos y relevantes con la Mafia en los USA. El juicio acabó el 1 de Mayo de 1929, con un veredicto de culpabilidad para 150 de los 161 acusados.
 

En 1930 se llevó a cabo otro gran juicio en Sicilia, concretamente en Sciacca, con 241 acusados de cientos de delitos incluyendo 42 asesinatos. La fiscalía, en este caso, sólo produjo una "pequeña montaña" de pruebas documentales que llenaban 69 cajas. Empezando en Julio de 1930, el juicio llegó hasta el 22 de Junio de 1931, cuando concluyó con la condena de 124 acusados, 15 de los cuales recibieron la pena de cadena perpetua y los otros 109 un total de 1.200 años en prisión. El jurado estuvo fuera cuatro días y consideró un total de 3.000 cuestiones. Se consideró a este juicio en Sciacca como el más sensacional de toda la serie de juicios que hubo, con los acusados sentados en jaulas mientras se celebraba la vista. Es necesario señalar que en este caso también los acusados no eran unos desgraciados sin posibles, sino que fueron representados por un contingente de reputados y bien pagados abogados.
 

En Diciembre de 1930, los lectores en los USA pudieron leer un informe sobre un juicio sobre la Mafia italiana escrito por el muy reputado editor de revistas S.S. McClure, que estuvo presente al inicio de un nuevo juicio en Palermo. En el informe que apareció en el “New York Times”, menciona que el Prefecto Mori había recibido cuatro medallas de oro por su trabajo en perseguir a la Mafia desde 1926, y que durante el último año habían habido 1.750 asesinatos sólo en Palermo. La campaña del Prefecto Mori tuvo como resultado la detención de 2.000 sospechosos, siendo la mitad de ellos condenados, con lo que McClure concluyó que “Hoy en Sicilia y Nápoles y en todas las regiones plagadas de maleantes, hay una absoluta libertad para cualquier forma de extorsión”.
 

A finales de 1931, la campaña de limpieza de Mussolini contra la Mafia estaba en sus últimas etapas. Otro gran juicio en Palermo empezó el 29 de Noviembre, con el fiscal pidiendo penas de cárcel para entre 165 y 200 de los acusados. El juicio terminó en Navidad y de los 245 acusados, 141 fueron condenados el 29 de Diciembre de 1931. Sólo un juicio llamó la atención en 1932, pero fue otro más llevado a cabo en Sciacca. Este empezó a principios de la Primavera en Agrigento. Se celebró en una sala improvisada del antiguo monasterio de Santo Spirito, con los acusados una vez más confinados en jaulas. Acabó el 2 de Mayo de 1932, con la sentencia a otros 244 miembros de la Mafia, de un total de 1.200 años de prisión. Seis semanas después, un informe especial del “New York Times” calificaba a Italia como un país entre los países líderes en establecer reformas penales.