El plan occidental o mejor dicho Occidental/Israelí de atacar Irán, junto a las supuestas tensiones que se alegan entre USA/Israel e Irán, están llevando a un incremento de las posibilidades de un ataque y una guerra abierta como consecuencia final. Por ejemplo en 2009 la Brookings Institution una marca que forma un conglomerado bancario, corporativo y de industria militar, emitió un informe titulado “¿Qué camino hacia Persia? Opciones para una Nueva Estrategia Americana en Irán (ver: Which Path To Persia? Options For A New American Strategy For Iran).
En este informe, los autores del mismo indican un plan que no deja lugar a dudas de cual es el deseo último de la banca, las corporaciones financieras y la clase política occidental. El plan incluye la descripción de varias formas por las cuales la oligarquía occidental será capaz de destrozar Irán incluyendo la invasión militar y la ocupación posterior. Sin embargo, el informe trata de señalar varios métodos necesarios que pueden ser llevados a cabo antes de la invasión militar directa. El plan incluye el fomentar la desestabilización interna en Irán por la vía de las “revoluciones de colores” que arriba indicaba, disturbios violentos, terrorismo subvencionado y “ataques aéreos limitados”, llevados a cabo por los USA, Israel o ambos.
El informe dice textualmente “Ya que el régimen iraní es rechazado por muchos iraníes, la forma más obvia y aceptable de derrocarlo es ayudar a fomentar una revolución popular en línea con las “revoluciones de terciopelo”, que acabaron con muchos gobiernos comunistas en la Europa del Este a principios de 1989. De los muchos que proponen un cambio de régimen, es evidente que los USA debe fomentar al pueblo iraní para que tome el poder en su nombre propio, y ese sería el método más legítimo para un cambio de régimen. ¿Después de todo que iraní o extranjero puede rechazar el ayudar al pueblo iraní a cumplir sus propios deseos?".
Incluso la propia historia de Irán parece sugerir que algo así es posible. Durante el Movimiento Constitucional de 1906, luego a finales de los años 30’s, también en los 50’s y de nuevo otra vez durante la Revolución Iraní de 1978, una coalición de intelectuales, estudiantes, campesinos, mercaderes bazaaríes, marxistas, constitucionalistas y clérigos se han movilizado contra regímenes impopulares. Tanto en 1906 como en 1978, las revoluciones se aseguraron el apoyo de gran parte de la población y haciéndolo lograron prevalecer. Hay pruebas de que el régimen islámico ha sido antagónico con muchas o quizás todas las facciones rivales y sólo han dado su apoyo si podían vencer. Esta es la creencia fundamental de esos americanos que apoyan un cambio de régimen y su esperanza es que los USA pueden dar lo que el pueblo iraní necesita para creer que otra revolución es factible.
Desde luego las revoluciones populares son tremendamente complejas y raras en el tiempo. Siempre he dicho que las revoluciones las empiezan desde arriba ya que el pueblo no tiene ni dinero ni organización, la oligarquía sí. Pero la verdad es que hay poco consenso académico sobre qué causa una revolución popular, o incluso las condiciones que la facilitan. Se conocen factores siempre asociados con las revoluciones, como una derrota militar o no cumplir los militares con su deber, crisis económicas o problemas en el gobierno, han sido siempre situaciones regulares en todo el mundo y a través de la historia, pero muy pocos han dado como resultado una revolución popular. Consecuentemente, todo lo escrito sobre cómo promover una revolución popular, en Irán o donde sea, es altamente especulativo.
¿A qué conclusión llegamos con todo esto? Mientras la situación en Irán continua en pleno desarrollo, parece que otra “revolución de los colores” está en marcha. Y como decía, mientras muchas de las demandas son legítimas, todo apunta hacia una traición occidental en un intento de hacer caer Irán como un castillo de naipes y que se venga abajo antes de que se inicie una confrontación militar. Destruyendo Irán se destruirá asimismo Hezbollah, se debilitará a Siria y Rusia y se protegerá a Israel. Si tendrá éxito o no dependerá del nivel de subversión que haya sido posible por la Inteligencia USA y la habilidad de Irán de aplastar la revuelta.
Si algo se puede aprender de la revolución de 2009, Irán se moverá rápidamente y acabará con las protestas. De todas formas, si las protestas que hay ahora en Irán son de verdad, una “revolución de los colores” y Occidente está involucrado, el camino a Persia verá una escalada de actividad, violencia y finalmente una confrontación militar por Israel y finalmente los USA. Y como siempre todo empezará por un pequeño incidente en el Golfo Pérsico.
Pero tengamos en cuenta algo que olvidamos la gran mayoría de nosotros, los persas no son árabes y tienen un espíritu de combate y sacrificio muy superior a los semitas. Irán es un país inmenso y con grandes montañas. No resultará fácil combatir allí y tiene la llave del Golfo Pérsico. Entiendo que en el Pentágono no son tontos, tampoco los judíos y saben que es un pescado demasiado grande para digerir fácilmente en su lucha por el dominio del mundo...
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ResponderEliminarCreo que esto es como una partida de ajedrez, se ataca una pieza menor para abrir el camino al jaque. Mi impresión es que eso que llamamos NOM tiene en su punto de mira a Rusia y busca socavar su influencia por medios indirectos, pues una confrontación directa con los rusos es harto arriesgada. La puesta en escena ya la hemos visto demasiadas veces, la actitud de los medios de (des)informacion occidentales es la habitual. Coincido en que la habilidad y determinación del gobierno irani para terminar con las algaradas es clave, pero habrá que ver como reacciona el grueso de la población (y los medios occidentales mentiran una vez mas).
ResponderEliminarEn fin, que Ala proteja a Irán.