¿EL COMUNISMO DETRÁS DE LA II GUERRA MUNDIAL? (1)

Sabéis que he tocado el asunto de quién hubo detrás del inicio de la guerra o quién la provocó o a quién le interesaba la misma, en diferentes artículos de este blog. Es algo fascinante. Es evidente que toda guerra es movida por intereses sobre todo económicos. Desde la guerra de Troya hasta la I Guerra Mundial. Es evidente que para saber y estudiar algo así ya hoy es muy difícil encontrar a supervivientes que tuviesen peso en aquellos momentos.
 

De hecho ya han desaparecido de este valle de lágrimas, por lo que hay que recurrir a lo escrito tanto por historiadores oficiales, revisionistas o personas que estuvieron implicadas en el asunto y lo dejaron escrito en sus memorias. Estas últimas suelen ser condescendientes con ellos mismos ya que han visto el resultado de sus actos y prefieren pasar de perfil ante algo que podría volverse en su contra y ponerles frente al muro de la historia.
 

No he tenido duda alguna que uno de los principales impulsores de provocar la contienda y cargar el muerto a otro, fue Stalin. Un tipo listo, implacable y que no se fiaba de nadie, además de delincuente y atracador. El “padrecito” adoptó un plan a 5 años que empezó en 1927 diseñado para convertir a la URSS en el más grande poder militar del mundo. También y confirmando mis sospechas, conspiró para iniciar la guerra en Europa, llevando a Francia y UK a las guerra contra Alemania. El plan de Stalin era eliminar a un enemigo con otro enemigo. Si Alemania entraba en guerra con UK y Francia, otros países se sumarían y la destrucción sería total. Entonces la URSS podría invadir Europa fácilmente y conquistar todo el continente. Así de fácil.
 

Stalin ya intentó un conflicto europeo en 1936 con la Guerra Civil Española. Los agentes políticos, propagandistas, diplomáticos y espías de Stalin en España gritaban desaforadamente sobre el ultraje y matanzas de niños mientras UK y Francia no hacían nada. Sin embargo, no tuvieron éxito en expandir la guerra más allá de las fronteras españolas. A finales de 1938, Stalin detuvo toda la propaganda anti-Hitler para calmar a éste y envalentonarle para atacar Polonia. Stalin forzó la guerra en Europa con la firma del pacto Molotov-Ribbentrop. Las delegaciones UK y francesas llegaron a Moscú el 11 de Agosto de 1939, para discutir las acciones conjuntas contra Alemania. Durante las conversaciones, los delegados ingleses y franceses le dijeron a los soviéticos que si Alemania atacaba a Polonia, UK y Francia le declararían la guerra a Alemania. Esa era la información que Stalin necesitaba saber.
 

El 19 de Agosto de 1939, Stalin paró las conversaciones con UK y Francia y le dijo al embajador alemán en Moscú que quería alcanzar un acuerdo con Alemania. Alemania y la URSS entonces firmaron el Pacto Molotov-Ribbentrop, cuyo resultado fue la destrucción y reparto de Polonia. Es remarcable ese pacto ya que Hitler repetidamente dijo que odiaba el comunismo y que no creía a los líderes de la URSS. En “Mein Kampf” nos dice “No se debe olvidar jamás que los que dirigen hoy la URSS, son criminales con las manos llenas de sangre, que son el deshecho de la humanidad que favorecidos por las circunstancias de un momento trágico, arrasaron un gran estado, degradaron y extirparon a millones de personas preparadas y cultas en un baño de sangre y que ahora en casi 10 años han dirigido tal tiranía salvaje como no se había visto nunca. No se debe olvidar nunca que esos dirigentes pertenecen a un pueblo en el cual la más cruel bestialidad es aliada con la mayor capacidad de engaño y se cree a sí mismo con la capacidad de imponer su sanguinario despotismo al resto del mundo”.
 

“No debe olvidarse que el judío internacional, que es hoy el maestro absoluto en Rusia, no ve a Alemania como un aliado, sino como un estado condenado a la misma suerte que Rusia. Uno no debe hacer alianzas con un socio cuyo único interés es la destrucción de su otro socio. Y sobre todo, uno no debe entrar en alianzas con gente para la que ningún tratado es sagrado, ya que ellos no se mueven por la Tierra como hombres de honor y sinceridad, sino como los representantes de la mentira, el engaño, el robo y el delito. El hombre que piense que puede hacer tratados con parásitos es como el árbol que cree que puede sacar provecho de la hiedra que le rodea”.
 

El Führer añade “Por lo tanto, el hecho de formar una alianza con Rusia sería la señal para una nueva guerra. Y el resultado de la misma el fin de Alemania”. Hitler repitió su desconfianza sobre la URSS en una conversación del 3 de Marzo de 1938, con el embajador británico Nevile Anderson. Hitler dijo en esa conversación que cualquier limitación de armamento dependía de la URSS. Hitler indicó que el problema era particularmente difícil “por el hecho de que uno puede tener mucha confianza en la buena fe de los tratados con una criatura bárbara como la URSS, como en la comprensión  de la  fórmula matemática de un salvaje. Cualquier acuerdo con la URSS no servía para nada...” Hitler añadió que era imposible, por ejemplo, el tener fe en cualquier acuerdo con la URSS para no utilizar gases venenosos.
 

Estas declaraciones de Hitler en “Mein Kampf” y a Nevile Anderson fueron premonitorias. Stalin había estado conspirando para conquistar Europa desde los años 20. Stalin y la URSS no podían ser creídas para mantener ningún tratado de paz. De todas formas, Hitler decidió aceptar el Pacto Molotov-Ribbentrop porque Hitler estaba desesperado por acabar con las atrocidades que se cometían contra los alemanes étnicos en Polonia. Hitler confiaba en que el Pacto Molotov-Ribbentrop prevendría a UK y Francia de declararle la guerra a Alemania. Hitler también firmó el pacto porque las negociaciones que se habían celebrado entre UK, Francia y la URSS habían tomado un carácter amenazante contra Alemania. Hitler fue enfrentado a la alternativa de ser rodeado por esa enorme coalición o acabarla por la vía de canales diplomáticos. El Pacto Molotov-Ribbentrop de no agresión, prevenía a Alemania de ser rodeada por esos tres poderes.
 

Stalin se mantuvo fuera de la guerra en Europa que él había conspirado e instigado. Stalin mantuvo la guerra en Europa por la vía del suministro de productos que Alemania necesitaba. Sin embargo, la rápida victoria de Hitler en Francia, evitó la masiva destrucción en Europa que deseaba Stalin. Molotov fue enviado a Alemania en Noviembre de 1940, para anunciar las nuevas demandas territoriales de la URSS en Europa. Esas nuevas demandas territoriales soviéticas acabaron de forma efectiva con el Pacto Molotov-Ribbentrop. Hitler fue forzado a lanzar un ataque preventivo sobre la URSS el 22 de Junio de 1941, para descabezar el ataque previsto en Julio para conquistar Europa. Y ahi la URSS ya entró de lleno en la II Guerra Mundial.
 

El esfuerzo de guerra soviético en el teatro de operaciones europeo en la II Guerra Mundial fue enorme. Al margen de la ayuda UK y USA a la URSS, los historiadores han subestimado el increíble poder militar de la URSS. Como nos dice el historiador Norman Davies “El esfuerzo de guerra soviético fue tan brutal que los historiadores imparciales del futuro no podrán ir más allá con los USA y UK sino verlos como que realizaron no mucho más que un trabajo de soporte en Europa. Las proporciones no fueron de 50/50, como muchos dicen sobre el final de la ofensiva sobre Alemania desde el Este y el Oeste. Antes o después la gente tendrá que ajustar el hecho de que el papel de la URSS fue enorme y que el de Occidente fue respetable, pero modesto”.