martes, 21 de marzo de 2017

MÁS CORRECCIÓN POLÍTICA (1)


Como ya he explicado en otras ocasiones y demostré en mi libro “No le llame negro, llámele subsahariano”, la noción de la “Corrección Política” viene de los comunistas que en los años 20’s decían, como recordatorio, que “los intereses del partido deben de ser tratados como una realidad que está por encima de la realidad misma”. La frase que define lo que digo ya fue acuñada en aquel entonces con un chiste entre dos comunistas que discutían sobre el asunto: El camarada A le dice al camarada B “Camarada B, lo que dices es objetivamente incorrecto”. Y el camarada B contesta “Sí, lo es, camarada A. Pero es políticamente correcto”. A buen entendedor...

 
Todos los progresistas, con los marxistas a la cabeza, claman por la creación de unas nuevas realidades humanas, y por ello están en guerra perpetua contra las leyes de la naturaleza y sus limitaciones. Y ya que la realidad no se doblega, los progresistas acaban pretendiendo que ellos mismos representan esa nueva realidad. Por lo tanto, cualquier  objetivo del movimiento progresista acaba siendo subordinado a la búsqueda del propio poder de ese movimiento. Y debido a que ese poder es inseguro, ya que los demás estamos capacitados para cuestionar esa verdad de los progresistas y de su mundo utópico, acaban no pudiendo crear esa realidad prometida y fuerzan a la gente a hablar y actuar como si existiese esa verdad, como si fuese políticamente correcta. Lo que decía más arriba, lo que sirve al partido/movimiento es objetivamente correcto.
 
Los gobiernos comunistas nos proveen de los ejemplos más prominentes de esto. Los progresistas, en cualquier lugar del mundo, han tratado y tratan de monopolizar las instituciones de educación y cultura, para forzar a los que están bajos sus garras a cantar su canción o “cerrar el pico” (metafóricamente o no...). Pero debido a que sólo han traído lo opuesto a prosperidad, salud, sabiduría o felicidad que prometía su propaganda, han sido incapaces de forzar a la gente a ignorar el vacío entre la corrección política y la realidad. Especialmente tras la implosión del Imperio Soviético, los progresistas y marxistas han argumentado que el comunismo falló en la creación de su utopía no por poco poder militar o económico, sino porque no pudo sobrepasar ese vacío.
 
¿Es la lección actual de los marxistas y progresistas el forzar aún más fuertemente lo políticamente correcto, con castigos más severos para los disidentes? Muchos de los progresistas más perspicaces de hoy en Europa y los USA, en puestos de importancia en los gobiernos, saben que no pueden aplicar una represión al viejo estilo soviético a sus proyectos de ingeniería social cada vez más impopulares, y por ello buscan otra forma de aplicación para aplastar esa resistencia cultural. Cada vez más citan a Antonio Gramsci (1891-1937), otro sinvergüenza teórico del comunismo para el cual la “hegemonía cultural” era el motivo de la lucha y su principal instrumento. Sus escritos mostraban un totalitarismo que eliminaba cualquier posibilidad de resistencia cultural al progresismo, pero le debe más a Maquiavelo que a Marx o Lenin, y son bastante complejos sobre los medios de aplicación y lejos de lo que se utilizó en la URSS. Y es lo que estamos viendo en la actualidad...
 
Creo que es bueno para nosotros que entendamos que los progresistas y marxistas han entendido y llevado a cabo su guerra cultural desde los días de Lenin y cómo los escritos ambiguos de Gramsci ilustran las opciones que dirigen esa guerra ahora mismo y las circunstancias con referencia a la corrección política en esta batalla por la cultura. Cualquier forma de progresismo se basa en la reivindicación de un “conocimiento científico” especial, que indica que es lo que está mal en la humanidad y como arreglarlo. La fórmula es muy simple: el mundo no es como debería ser porque la base estructural social está mal ordenada. Todo lo demás es “supersestructural”. Para Marx y sus seguidores, esa base está en conflicto con los medios de producción en la “sociedad actual”. Desde el principio de los tiempos, esta guerra de clases ha conducido a “contradicciones”: entre los tipos de trabajo, ciudad y campo, opresores y oprimidos, etc. La victoria del proletariado en esta lucha establecerá una nueva realidad aplastando todas las contradicciones y haciéndolas desaparecer.
 
Otras ramas del progresismo apuntan a un problema estructural diferente. Para los Freudianos es el desajuste sexual, para los seguidores de Rousseau es la restricción social, para los positivistas es la insuficiente aplicación del método científico, para otros es la opresión de una raza sobre otra. Una vez que el control de la sociedad pase exclusivamente a las manos del grupo progresista adecuado, cada contradicción sectaria deberá desaparecer, ya que el problema estructural habrá desaparecido. Pero para su desgracia, allá donde los progresistas han ganado el poder, todas las contradicciones han seguido y otras nuevas han aparecen. Estos movimientos han reaccionado a esos fallos convirtiéndose en su propia razón de existir. Teóricamente, la revolución es sobre el poder y la necesidad de recrear a la humanidad. En la práctica, para todos estos movimientos es el ganar poder para los revolucionarios y hacer la guerra contra los que se mantienen en su sitio ante ellos. Por ejemplo, la propiedad privada, la división del trabajo o la opresión política, nunca fueron objetivos básicos del marxismo- leninismo. De hecho, el comunismo es una ideología por, para, y por sus ideólogos, para nadie más.
 
Lo que sirve a los revolucionarios progresistas y a sus intereses no está en duda. Lo tengo claro. A pesar de que cada rama del progresismo difiere en su definición de la sociedad y su “fallo” estructural desde el siglo XIX hasta hoy, siempre está en base a sus predilecciones personales, en qué y a quién odian aún más de a quién aman. Ellos ven la cultura, llamada por los marxistas “moralidad burguesa”, como la negación de su identidad y autoridad. Esa identidad, su identidad, debe ser promocionada sin descanso en una guerra continua contra esa cultura. Es por eso que las campañas culturales han sido tan similares siempre. La Rusia leninista y no menos otras democracias occidentales han tratado de erradicar la religión, poner muy difícil a hombres, mujeres y niños el existir como familias y pedir a sus ciudadanos que celebren con ellos el nuevo orden que refleja su identidad recién adquirida.
 
Y partiendo de la premisa progresista/comunista de que la mente del individuo refleja la estructura básica de la sociedad y por lo tanto son incapaces de reaccionar de forma independiente sobre verdad/mentira, mejor/peor, la realidad fuerza a los progresistas a admitir que los individuos generalmente escogen el cómo piensan o actúan a pesar de la falta de base “estructural” para hacerlo, o que actúan contrariamente a las “clases” económicas, sociales o raciales sobre las que las teorías progresistas dividen a la humanidad. Ellos llaman a esa libertad de la mente humana como “falsa conciencia”.
 
El combatir esa “falsa conciencia” es una razón por la que los comunistas y otros progresistas tratan los asuntos culturales supuestamente como “superestructurales” cuando son estructurales y básicos. Y hacen eso presionando a la gente continuamente para validar las teorías progresistas, y celebrar entre ellos las victorias sobre esos en el lado “equivocado” de la historia, ejerciendo el control sobre quién dice qué a quién.

6 comentarios:

  1. excelente artículo, ansiando la segunda parte

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  2. Gracias Zangolotino. Estoy en ello aunque ando escaso de tiempo por otros quehaceres importantes!
    Un abrazo, Felipe Botaya

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  3. De los mejores artículos no-históricos en el blog hasta el momento. No olvidemos que todos estos movimientos ideológicos se han propuesto siempre la creación de un Hombre "Nuevo", yendo de esta forma contra Dios, pues no sólo se asume impíamente que lo que creo Dios es imperfecto sino que además su arrogancia los lleva al límite de querer ellos mismos reemplazar a Dios en su papel creador.

    Personalmente creo que no se trata de crear un supuesto Hombre Nuevo, sino de re-encausar el camino del Hombre (Entendido como humanidad) hacia la Ley Natuaral, hacia el Logos que sustenta la existencia de todos los seres, esa es la verdadera revolución, buscando un retorno al origen.

    Recuerdo haber leído al inicio de El Mito del Siglo XX de Alfred Rosenberg lo siguiente: "Es este el deber de nuestro siglo: partiendo de un nuevo mito de la vida, crear un nuevo tipo humano." dejando de lado el propio idealismo del nacionalsocialismo (Racismo), me parece que, por lo menos, ellos sabían que la creación de el nuevo tipo Humano debe ajustarse a las propias leyes de la vida y no al capricho de una secta materialista e inmanentista (liberales y marxistas).

    Saludos.

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  4. Hola Anónimo y gracias por tu aportación. Creo que la manipulación de la Corrección Política sí que forma parte de la historia y de hecho la está cambiando, ya que actuamos de otra manera con respecto a temas que hace años hubiesemos resuelto rápido y hoy estamos en una sociedad enferma, débil y cobarde.
    El "Hombre Nuevo" bajo la óptica Socialista Nacional, era lo lógico y humano y no está basura marxista que nos invade.
    Un saludo, Felipe Botaya

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  5. "Nosotros eramos la primera generacion de la raza humana que habia desentrañado los mecanismos de la historia".

    Lo decia-pensaba Rubachov, en su celda, en 1938, a la que habia sido llevado para que reconociera sus delitos contra al partido y 'el numero uno' (Stalin).

    Rubachov habia sido, en 1917, un lider de la revolucion sovietica.

    Durante decadas, tuvo buen status en la clase sovietica.

    Recordaba la pared, llena de fotografias de él y sus camaradas.

    Desde hace unos años, esas fotos iban siendo quitadas, una a una, y sus recuerdos eliminados de los libros de historia.

    Ahora le habian detenido a él.

    Pero no querian fusilarle.

    Querian que reconociera publicamente sus crimenes.

    De modo sincero, real ("Si, veo 5 dedos").

    Rubachov era el personaje central de una obra literia imprescindible (A mi modesto entender), publicada en 1941:

    EL CERO Y EL INFINITO.

    Cuando veo todos los dia a los podemitas, a los del psoe, a los del pp, y todos, con sus 'lacras historicas de violencia machista', con su 'welcome refugues' (Cinicos, viven en chalets, no en villaverde o usera, donde las bandas latinas van con pistolas).

    Cuando les escucho: 'vamos a endurecer la ley de genero para que abarque a toda mujer, aunque no este en relacion de pareja, pues LA REALIDAD HISTORICA, EL CONSTRUCTO, DETERMINA ESAS RELACIONES DE DOMINACION".

    Absoluta falsedad cientifica.

    "El sexo biologico nada tiene que ver con la identidad sexual" (Es su cienca, lo dan en sus universidades, ojo).

    "Si, los del autobus de hazteoir no saben de ciencia", leo en periodicos, a 'doctoras en genero'.

    Es monstruoso.

    No quieren solo dominar fisicamente.

    Quieren que les amemos, sabiendo por nuestro sentido comun (Los que lo conservamos) que son asesinos.

    Por eso quieren dominar la creacion cultural.

    Steve Bannon lo decia hace unos meses:

    "De la cultura, se destila la politica, por eso recibimos tantos ataques desde hollywood, desde las universidades, fueron tomadas por el enemigo hace decadas".

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  6. De hecho se trata de frenar todo lo posible la llegada del género humano a la Verdad, al Nirvana o como cada cual quiera llamar a la superación de la naturaleza egoísta del ser humano. Se trata de que estemos encadenados a las bajas pasiones, sometidos por la ignorancia, castrados, manipulados. Y así harán sus negocios con las manos más libres, pero que no se confíen porque la insumisión existe.

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