martes, 13 de diciembre de 2016

LA RELIGIÓN EN EL III REICH


Siempre se ha dicho que el cristianismo y otras religiones fueron perseguidas y e incluso en algunos casos prohibidas durante el III Reich. La discusión viene de lejos y ha involucrado a historiadores oficiales y revisionistas. Y la discusión se ha centrado, entre otras cosas, al papel de los dos máximos dirigentes de aquella Alemania. Me refiero a Hitler y a Himmler y su posición frente a las religiones mayoritarias que eran los luteranos y los cristianos en dicho país.


La historia nos dice que ambos crecieron como devotos católicos y durante su juventud asistían a los oficios religiosos de su comunidad. Hasta aquí nada especial en aquel tiempo. Sin embargo, hay pruebas fundadas que sugieren que Hitler nunca dejó totalmente su fe cristiana, que no fue el caso de Himmler que intentó reemplazar dicha religión por un neo-paganismo. En su libro “Inside the III Reich”, Albert Speer habla de los sentimientos de Hitler sobre el neo-paganismo y cuyo resultado sería el no reconocimiento del judaísmo, cristianismo o islamismo, hasta su eliminación de la sociedad: “¡Vaya sin sentido! Hemos alcanzado en este momento una era que ha olvidado todos los misticismos y ahora él quiere empezar todo de nuevo. Y deberíamos de haber permanecido con la Iglesia... Himmler ha dado otro discurso llamando a Carlomagno el “carnicero” de los Sajones. Matar a todos esos sajones no fue un crimen histórico, como piensa Himmler. Carlomagno hizo una cosa buena subyugando a Widukind y matando a los sajones de paso. Él hizo posible el imperio de los Francos y la entrada de la cultura occidental en lo que es ahora Alemania”

Los comentarios de Hitler en algunos momentos parecen inconsistentes, y personalmente creo que realmente tenía unos fuertes sentimientos cristianos, porque tenía el poder y la oportunidad de abrazar y apoyar la cruzada anti-cristiana de Himmler y Rosenberg, pero no lo hizo y eso es notorio. Speer también habla de este asunto “Entre sus socios políticos en Berlín, hizo duros pronunciamientos contra la Iglesia, pero en presencia de las mujeres, adoptaba un tono suave, con lo que adaptaba sus comentarios a su entorno”. Eso es lo que cualquier político de éxito hace. Pero yo creo honradamente que sus comentarios pro-cristianos indicaban una fe cristiana fuerte, pero no ortodoxa. Hay frases suyas que lo demuestran: “La Iglesia es ciertamente necesaria para la gente. Es un elemento fuerte y conservador”. Albert Speer dice que Hitler repetía esta frase con frecuencia en su círculo internos y continúa:

“Hitler concibe la Iglesia como un instrumento que puede ser útil para él. Si Reibi (era el  apodo que recibía el Reich Bishop u Obispo del Reich, Ludwig Müller) tuviese algo de estatura... estaría encantado de darle mi apoyo total. Piensen lo que podríamos hacer con eso. A través de mi, la iglesia evangélica (luterana) podría ser una iglesia establecida, como la iglesia anglicana lo es en Inglaterra". Incluso después de 1942, seguía manteniendo que "la iglesia era indispensable en la vida política..., si algún día un prominente sacerdote fuese elegido para dirigir una de las iglesias, o si es posible ambas, la católica y la protestante unidas”. Se puede ver que quizás, el movimiento de Hitler de permanecer cristiano era porque esa creencia había mantenido unida a la civilización occidental, y podría también hacer lo mismo con la civilización del Socialismo Nacional Germánico.

El 12 de Abril de 1942, en una charla con el conde Lechenfeld, que se oponía la anti-semitismo como un “sentimiento anti-cristiano”, Hitler clarificó sus propias convicciones morales: “Mi sentimiento como cristiano me muestra a mi Señor y Salvador como un luchador. Me muestra al hombre que una vez en soledad, rodeado de unos pocos seguidores, reconoció a esos judíos por lo que eran y convocó a los hombres a luchar contra ellos y quien, verdad de Dios, fue grande y no como sufridor sino como luchador. En un amor sin limites, como cristiano y como hombre, he leído el pasaje que nos dice como el Señor en una demostración de su poder y a latigazos, expulsó del templo al nido de víboras y usureros. ¡Cuan terrible fue su lucha contra el veneno judío!. Hoy, 2000 años después, con la más honda emoción, reconozco más profundamente que nunca antes el hecho de que fue por eso que Él debió derramar su sangre en la cruz. Como cristiano no tengo el deber de que me engañen, sino que tengo el deber de ser un luchador por la verdad y la justicia... Y si hay algo que pueda demostrar que estamos actuando correctamente, es la angustia que cada día crece más. Como cristiano también tengo el deber sobre mi propia gente. Y cuando veo a mi gente, les veo trabajando y trabajando y esfuerzo y labor, y al final de la semana sólo reciben unos salarios de miseria. Cuando salgo por la mañana y veo a esos hombres de pie en las colas y miro sus caras enjutas, entonces creo que no sería cristiano, sino muy diabólico, si no sintiese piedad por ellos, si no hiciese, como lo hizo nuestro Señor hace 2000 años, volverme contra esos por los cuales hoy esa pobre gente es saqueada y empobrecida”

Con esta cita, Hitler identifica el ideal de rescatar a los pobres y abandonados como un acto no por su propio derecho, sino como una acto moral contra el opresor, que él identifica como el judío. La verdad es que Hitler nunca fue a misa durante su liderazgo, pero su visión siempre estuvo unida al catolicismo romano.Los símbolos y rituales del III Reich tenían sus raíces en la Iglesia Católica. La procesión del 9 de Noviembre en Munich para honrar a los 16 inmortales, era muy similar a las estaciones del calvario. La misma cruz gamada estaba inspirada por la cruz gamada que blasonaba la fachada de la iglesia católica a la Hitler asistía como miembro del coro cuando era un niño. Incluso llegó a plantearse el ser sacerdote. También veía que las guerras fraticidas que había sufrido Europa tenían que ver con las diferencias con la fe cristiana y como una plaga sobre la raza aria. En “Mein Kampf” nos dice: “católicos y protestantes están luchando entre ellos... mientras el enemigo de la humanidad aria y la cristiandad se está riendo a lo grande”.
 
La expresión de la fe de Hitler era clara: “La fe es más difícil de agrietar que el conocimiento. El amor sucumbe menos al cambio que el respeto. El odio dura más que la aversión. Y el ímpetu a las más potentes convulsiones en esta Tierra, ha consistido menos en el conocimiento científico que domina a las masas, que en un fanatismo que les inspiró y en ocasiones en una histeria que les ha llevado adelante”. Personalmente creo que los cristianos del siglo tercero, estarían de acuerdo enseguida con este punto de vista. Los primeros cristianos eran fanáticos. Este fanatismo inspiró a Constantino y a Teodosio para intentar salvar a Roma.
 
Y ¿qué hay de la fe de Himmler? La visión de Himmler sobre el catolicismo y el cristianismo en general, se había extinguido completamente en su edad adulta. Su visión queda resumida en la siguiente conversación: “Debemos tratar con el cristianismo de una forma más dura que hasta ahora. Debemos pasar cuentas con este cristianismo, la mas grande de las plagas que nos ha sucedido en nuestra historia, que nos ha debilitado en cada conflicto. Si nuestra generación no lo hace, entonces creo que lo arrastaremos por mucho tiempo. Debemos superarlo por nosotros mismos. Hoy, en el funeral de Heydrich, intencionadamente he expresado en mi oración desde la más profunda convicción de creencia en Dios, una creencia en el destino, en el antiguo como yo le llamo con la vieja palabra germánica: Wralda”. Debemos una vez más encontrar una nueva escala de valores para nuestro pueblo: la escala del macrocosmos y el microcosmos, el cielo estrellado sobre nosotros y el mundo en nosotros, el mundo que vemos en el microscopio. La esencia de esos megalomaniacos, esos cristianos que hablan de los hombres que dirigen ese mundo, deben parar y devolverlos atrás hasta su propia proporción. El hombre no es nada especial al final. Es una parte insignificante de esta Tierra. Si viene una gran tormenta, no puede hacer nada. Ni siquiera la puede predecir. No tiene ni idea de como está formada una mosca que, aunque desagradable, es un milagro, o como se forma una flor. Debe ver de nuevo con profunda reverencia a este mundo. Entonces podrá adquirir el sentido correcto de la proporción sobre lo que está sobre nosotros y cómo estamos enlazados en este ciclo”
 
“Entonces, en un plano diferente, algo más deberá suceder: debemos de nuevo estar enraizados con nuestros ancestros y con la posteridad, en esa cadena eterna y secuencia eterna. Enraizando a nuestro pueblo en una conciencia ideológica profunda de nuestros ancestros y nietos, podremos persuadirles una vez más de que deben tener hijos e hijas. Podemos hacer grandes cosas. Pero todo lo que hagamos debe de estar justificado ante nuestra familia, nuestro clan. Si no aseguramos esta base moral, que es la más profunda y mejor ya que es la más natural, no seremos capaces de sobrepasar al cristianismo y crear el Reich Germánico, que sería una bendición para la Tierra. Esa es nuestra misión como nación en la Tierra. Durante miles de años ha sido la misión de esta raza de pelo rubio el dirigir la Tierra y de nuevo traer la alegría y la cultura”.
 
Tanto Hitler como Himmler creyeron en el ideal del clan o la tribu, y auparon el ideal de “los mayores”. Durante la I Guerra Mundial, Hitler escribió a un poema sobre Odín y los viejos dioses teutónicos. Pero Hitler escribió esos versos y mantuvo esas creencias en términos de rendir culto a los ancestros, como un sacerdote idealiza a un santo católico. No tengamos dudas de que Hitler había perdido su fe en el cristianismo convencional, pero creía fuertemente en el ideal de la fe cristiana y sus contribuciones a la civilización occidental. Él amonestó a Himmler por sus esquemas neo-politeístas y el inicio del “Movimiento de la Fe Alemán” y eso fue algo muy reseñable de su reticencia a abandonar 2000 años de tradición cristiano-aria.
 
La idea más significativa que Hitler asumió fue la de la confirmación de que Jesús no fue judío. No lo fue. Maria, su madre, era de Galilea y los galileos descendían de los Galos, una nación celta. José, su padre, pudo haber descendido del rey David, pero José no fue el padre biológico de Jesús, fue Dios. Este punto esta citado en el libro de Houston Stewart Chamberlain “Foundations of the XIX Century”. En cualquier caso, la identidad cristiana ha identificado a los judíos como un pueblo totalmente separado y mantiene que los verdaderos israelitas o de raza Adánica eran nórdicos puros y por los tanto los hebreos puros eran arios. Evidentemente, la prueba de esta creencia no es algo en lo que yo desee entrar en este artículo. Pero muchos grupos han mostrado eso mucho más que si Jesús fue un Cristo ario. La visión de Hitler del Santo Grial como receptáculo de la sangre aria derramada en la cruz, un símbolo ario de auto-sacrificio, fue algo que nunca tocó el corazón pagano de Himmler. Éste trató de suplantar el simbolismo cristiano y su ritual con un ritual neo-pagano basado en la ideología socialista-nacional. Hitler estaba irritado por esta noción y por la dependencia de Himmler en la astrología y el misticismo.
 
Hitler ha sido acusado en muchas ocasiones de ser un ateo debido a sus referencias a la “evolución”. Hitler creía firmemente en un credo “evolucionario” de avance de la biología aria y supervivencia de los más adecuados, como una expresión de espiritualidad en sentido estricto. Con esta visión difería enormemente de sus raíces de su niñez como católico-romano. Pero Hitler nunca creyó que no tuviésemos un Creador divino, ni aceptaba la idea de que los humanos habían evolucionado de los animales inferiores. Si los alemanes hubiesen ganado la II Guerra Mundial, el sucesor de Hitler independientemente de que fuese Himmler o no, habría asentado finalmente este argumento. Himmler consideraba al cristianismo como la mayor plaga contra el pueblo alemán. Pero Hitler sin duda creyó que era una fuente de poder que si se pulsaba adecuadamente llevaría a la victoria. La única declaración anti-cristiana de Hitler fue comentada por Albert Speer. Veamos cómo fue:
 
Hitler había quedado muy impresionado por un pedazo de la historia que había aprendido de una delegación de árabes distinguidos a los que recibió en Berlín. Le explicaron que cuando los mahometanos trataron de penetrar más allá de Francia hasta la Europa central durante el siglo VIII, tuvieron que retirarse en la batalla de Tours. Si los árabes hubiesen ganado esa batalla, el mundo de hoy sería mahometano. Para ellos era una religión que creía en la expansión de la fe por la espada y subyugar a todas las naciones para esa fe. Hitler dijo que los árabes conquistadores, debido a su raza y a la larga, hubiesen sido incapaces de soportar el clima más frío y las condiciones del país. No hubiesen podido mantener a raya a los nativos mucho más vigorosos, con lo que al final no los árabes pero sí los germanos islamizados, se hubiesen mantenido a la cabeza del gran imperio mahometano. Y Hitler concluyó “Lo ves, ha sido una desgracia para nosotros el tener la religión equivocada. ¿Por qué no tuvimos la religión de los japoneses, que ven el sacrificio por la patria como la cosa más importante? La religión mahometana también hubiese sido mucho más compatible con nosotros que la cristiana”
 
Himmler, por otro lado, habría estado de acuerdo con Heinrich Heine al menos en un punto:
“Los viejos dioses se habrían levantado de su largo sueño, frotándose el polvo de mil años de sus ojos y Thor, volviendo a la vida, con su martillo gigantesco habría aplastado las catedrales góticas”. Hitler había pintado esas catedrales con mucho temor, por lo que dudo que hubiese querido que Thor, Alá o cualquier otro dios las hubiese aplastado, ya que las catedrales góticas están entre los más bellos logros de la raza aria. A pesar de que algunos pesimistas digan que el cristianismo no es más que una creación de los judíos, muchos de las grandes obras artísticas de nuestro pueblo ario, se han hecho en nombre de la cristiandad. Por ello, si alguien con mentalidad talmúdica trata de usar el cristianismo para destruirnos, le saldrá el tiro por la culata en un sentido dramático:  llega ante nuestra fortaleza moral y artística. Y Hitler lo vio como una fuerza que podía continuar guiando y permitiendo la genialidad de nuestro pueblo. Pero dejemos que el Führer diga la última palabra:
 
“He seguido a la Iglesia al darle a nuestro partido el carácter de finalidad inalterable, como el credo. La Iglesia nunca ha permitido que el credo sea discutido. En sus 1500 años desde que se formuló, cualquier intentó de arreglo, cualquier crítica lógica o ataque, ha sido rechazado. La Iglesia ha visto que cualquier cosa puede ser construida con un principio de este tipo, no importa lo contradictorio o irreconciliable que sea con ella. El creyente se lo tragará totalmente, siempre y cuando al razonamiento lógico no le sea permitido analizar”

5 comentarios:

  1. Fascinante, de haber perdurado el III Reich es posible que en menos de 100 años hubiesen tenido una guerra civil a cargo de las SS contra los "cristianos" a no ser que éstos se aviniesen a reconocer finalmente que Cristo no es Dios y que la mano blanca y la negra tienen el mismo propietario...
    Porque el problema que plantean los cristianos cuando no son atacados con armas es que "se dejan morir" por amor y compasión. Los hechos de Jesús que implican violencia no son muy populares y si necesitan la figura humana de Jesús es debido a que necesitan poder ponerle una cara familiar a Dios y creer que efectivamente "Dios es Amor", solamente, que perdonará todo, etc, etc.

    "Humano, demasiado humano".

    Por lo mismo, en ese distrópico III Reich, serían los cristianos las termitas del edificio y el cáncer del cuerpo social, al igual que lo son hoy en día en occidente.
    "Por compasión la peste entró" que decían en la Edad Media.
    Estoy convencido que un mundo sin compasión es un mundo que no merece la pena, pero una religión, la que sea, que propugne el amor y el sacrificio por el prójimo, así en genérico, sólo puede tener el final que se está cumpliendo en nuestros días: el suicidio colectivo.

    Y es lógico, ¿cómo vas a conjugar un mensaje de paz y amor universal con determinadas restricciones?, es incompatible amar al ser humano universal con el establecimiento de límites, ¿quién pone el límite, el Papa, la sociedad democrática, el Derecho Natural, Luis Carlos Campos?.

    Sin duda opino igual que el Reichsführer-SS: prefiero la piedra y el agua a la sangre y el pan, el punto a la nada, la exclusión a la disolución, Dios a Cristo, el Rayo al Fango, la crueldad que afixia el corazón a la bondad suicida. Ya se sabe, las terribles opciones...

    En realidad, un cristiano, ¿por qué lo es?: por la salvación.
    Siempre vivirá con miedo y hará lo que "sus pastores" le digan para poderse salvar. ¿De verdad creen que el Creador es bondad infinita y sólo les va a salvar a ellos si cumplen con lo que dice el Papa, el dogma, Isabel II o quien sea que dice que dijo Cristo, dejando al resto de sus criaturas en la nada?.

    Cuando me muera no se si habrá algo para mí además de la nada, pero espero de todo corazón no terminar en el mismo lugar que a donde vayan éstos hippies.

    Cualquier Reichsführer-SS lo hubiese tenido claro.

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    1. Dorian, tienes toda la razóny añado lo siguiente: no hay nada de sobrenatural en el "triunfo" del cristianismo. Fue una religión oficializada por intereses políticos, como lo hubiese sido cualquier otra que diera un nexo común a los multiculturales habitantes del Bajo Imperio. Es más, algunos se atreven a conjeturar que los Evangelios fueron redactados por la misma mano en tiempos de Constantino, para dar mayor credibilidad al mensaje (es una novela histórica que parece beber en fuentes más o menos contastables, pero ojo, es una novela....)
      https://elliberalescandalizado.wordpress.com/2016/11/17/la-invencion-del-cristianismo/

      Frente a la vía personal de la iniciación se levanta la vía colectiva de la religión porque resulta más de andar por casa, más cómoda. Y yo lo entiendo, es natural, pero por favor que nadie me diga que tiene la patente de la salvación.

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    2. Fantástica recomendación, lo desconocía por completo y tu análisis en el último párrafo de tu entrada explica todo.

      Por eso mismo, si se tiene un deseo de búsqueda que no nos abandona ni cuando estamos en las mejores "zonas de confort" sólo hay una respuesta: sigue tu camino contra viento y marea. Puede ser, y en demasiadas ocasiones es, horrible pero... cuando pasa la tormenta te encuentras sorprendentemente, satisfecho, más fuerte y con ganas de continuar un poco más hacia...

      Un saludo.

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  2. Por otro lado, ¿que hubiese sido de Spielberg sin las aficiones y creencias del Sr. Himmler?.

    Entre cloqueos, cacareos y algún error de antología (mira que no ver cómo está la cruz, ¿será eso que llaman locura compartida?) aquí podemos escuchar alguna cosa interesante y alguna divertida:

    https://www.youtube.com/watch?v=Cu2K26ioYZA

    La figura en cuestión es ésta:

    http://www.livescience.com/images/i/000/031/422/original/meteorite-buddha-120927.jpg?interpolation=lanczos-none&fit=inside%7C660:*

    http://wpmedia.news.nationalpost.com/2012/09/internal.jpg?quality=65&strip=all&w=620&h=846

    Aquí podemos ver "la malignidad" de la cruz gamada levógira:

    http://www.lastwordonnothing.com/wp-content/uploads/2012/10/Bundesarchiv_Bild_135-S-13-08-26_Tibetexpedition_Swastikarelief.jpg

    Pertenece a la expedición de Schäfer y se encuentra grabada en un edificio de Lhasa, sin comentarios...

    Los zotes abundan está claro.

    La estatua al igual que el caldero de oro no es tan antigua como siempre venden los sensacionalistas y aquí hay una detallada explicación de por qué:

    http://www.spiegel.de/international/zeitgeist/recently-discovered-meteorite-buddha-with-swastika-likely-a-fake-a-862919.html

    Ahora bien. Al igual que con el el caldero "mágico" de oro, ¿quién y por qué se tomó tantas molestias y costes para hacer una pieza única excepcional en los años 20-30 del siglo XX?.

    Lo que representa el caldero y su mensaje es fabuloso, por comparación ésta figura es un poco sosa pero...

    Un saludo.

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  3. Esa cita de Himmler, veridica o no, es funcional al Sistema. Es de naturaleza panteista, racista, celta, new age.
    No hay que ligar las profundas creencias de Hitler a sus actos como fuhrer, ya que estos debieron ajustarse siempre a lo conveniente y/o estrategico.

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