El año que viene se celebra el centenario de la revolución bolchevique, 1917, quizá el acontecimiento y el régimen más sangriento que ha conocido la humanidad. No sólo fue perverso y llevado a cabo por individuos sin escrúpulos y difícilmente humanos, sino que se dedicó a sembrar el horror entre su propia gente, asesinando sin límite y exportando el sistema a otros países para que lo disfrutasen también. La cosecha mortal no ha sido jamás superada, ni de lejos, por otros regímenes que la propaganda oficial considera como malévolos. Vamos a repasar lo que sucedió en aquel entonces y no nos dejemos engañar por los lacayos políticos actuales que ven con admiración aquel desastre y lo desean para nosotros.
En 2017 hará 100 años que el Zar de Todas las Rusias, Nicolás II abdicó (2 de Marzo), y tras unos pocos meses de un sistema parlamentario débil e inútil, los comunistas bolcheviques tomaron el poder en Octubre del mismo año. De hecho fue un golpe de estado en toda regla auspiciado por el dinero de los banqueros internacionalistas de Estados Unidos e Inglaterra. Con escasamente 10.000 elementos, lograron dominar un país que va desde el Atlántico hasta el Pacífico, un auténtico imperio que ocupaba una sexta parte continental de la Tierra. Todo un milagro o no tanto...
Desde el principio, lograron suplir su escaso número con una violencia y una ferocidad totalmente fuera de cualquier parecido histórico. El pánico que crearon fue absoluto. Empezaron con las ejecuciones de liberales, socialistas, trabajadores que habían mostrado signos de independencia y campesinos a los que quitaron el grano y la comida pistola en mano. Parecía algo que sólo sucedería al principio y por poco tiempo, con la excusa de liberar a Rusia de los “kulaks” o “enemigos de clase”, pero pronto se vio que aquellas matanzas jamás se detendrían. De hecho, se incrementaron con Stalin que proclamó “la intensificación de la lucha de clases”, cuando el control bolchevique sobre la desgraciada población ya era absoluto.
Como he dicho más arriba también se exportó el comunismo a unos 20 países más que cayeron en sus garras mortales de forma direcat. Recuerdo que la revista TIME en unos de sus ejemplares de 1999, proclamó a Einstein como el “hombre del siglo”, es decir la persona que para bien o mal, más había influido durante los últimos 100 años. Sin embargo y a pesar de mi poco aprecio por este farsante, he de reconocer que ni remotamente afectó a tantas vidas como Lenin. Los bolcheviques nunca fueron buenos en inventos materiales y en avances científicos, pero lograron la excelencia en tecnología política, inventando un nuevo sistema que se denomina totalitario. Y como diríamos hoy, fue algo viral. Y no hay todavía vacuna para ese virus...
No pongo en duda que durante la historia ha habido grupos conquistadores que han aniquilado o esclavizado a otros grupos, por ejemplo en la Guerra de Troya o los Hunos. Pero ninguna forma de gobierno ha sido tan brutal contra aquellos que eran su propio pueblo, como he dicho antes. La Rusia Soviética fue muchísimo más cruel que el régimen anterior con el Zar, que de hecho apenas lo fue. Entre 1825 y 1905, los zares habían ejecutado a 191 personas por motivos políticos, no por simple “sospecha”, como bajo los soviets. Ya en el libro indispensable “Archipiélago Gulag”, Solzhenitsyn lo indica claramente diciendo que entre 1905 y 1908 y ante las revueltas comunistas de principios de siglo, el zar ejecutó a 2.200 personas, es decir 45 al mes como promedio. Sin embargo y según cálculos conservadores las ejecuciones bajo Lenin y Stalin llegaron a los 20.000.000 de personas entre 1917 y 1953, lo que nos da un promedio de unos 10.000 ajusticiados cada semana. Lo que los zares hicieron durante un siglo, los bolcheviques lo hicieron en muy pocos días...
Creo que en occidente, la opinión pública nunca ha sido consciente de los crímenes del comunismo. Todos los niños han oído hablar del Holocausto, el Apartheid en Sudáfrica o la esclavitud en los USA. Pero el asesinato del régimen comunista de Pol-Pot de un cuarto de la población de Camboya, no ha despertado ni merecido ningún entusiasmo académico para sus secuaces marxistas que estudiaron en París. Ni la Revolución Cultural en China, ni las Grandes Purgas, han dado algún tipo de sombra de remordimiento en los “izquierdistas caviar” en occidente y por supuesto, aún menos en la misma China. Al contrario, en las clases universitarias aún se dice que la “Guerra Fría” fue una paranoia americana contra los comunistas (de hecho fue una parodia), y aún hoy se pinta a los bolcheviques como unos idealistas que tenían prisa por aplicar sus principios. Como en la película cursi “Love Story”, ser izquierdista “es no tener que decir nunca, que los sientes”.
Creo que en occidente, la opinión pública nunca ha sido consciente de los crímenes del comunismo. Todos los niños han oído hablar del Holocausto, el Apartheid en Sudáfrica o la esclavitud en los USA. Pero el asesinato del régimen comunista de Pol-Pot de un cuarto de la población de Camboya, no ha despertado ni merecido ningún entusiasmo académico para sus secuaces marxistas que estudiaron en París. Ni la Revolución Cultural en China, ni las Grandes Purgas, han dado algún tipo de sombra de remordimiento en los “izquierdistas caviar” en occidente y por supuesto, aún menos en la misma China. Al contrario, en las clases universitarias aún se dice que la “Guerra Fría” fue una paranoia americana contra los comunistas (de hecho fue una parodia), y aún hoy se pinta a los bolcheviques como unos idealistas que tenían prisa por aplicar sus principios. Como en la película cursi “Love Story”, ser izquierdista “es no tener que decir nunca, que los sientes”.
Os he hablado en otras ocasiones del excelente “Libro Negro del Comunismo” (1997) de Stéphane Courtois, una antología en la cual los expertos documentan sin duda alguna, cuanta gente los leninistas asesinaron. Con ecuanimidad académica, esos expertos hablan de las hambrunas provocadas en Ucrania, o la deportación de todos los chechenos al Asia central, se llevaron la vida de una de cada tres personas, es decir un 33% de la población, y si eso se puede calificar como genocidio. La introducción que hace Courtois rompe tabús y se pregunta por qué los intelectuales continúan perdonando al comunismo. Pero las cifras hablan por sí mismas: se estima en 20.000.000 en la URSS, 65.000.000 en China, 2.000.000 en Camboya y la misma cifra en Corea del Norte, 1.700.000 en Etiopia y otros países africanos, hasta un total de unos 100.000.000 de muertos.
Pero el conocimiento de los horrores comunistas se expande exponencialmente cuando, tras la caída de la URSS, se pudieron abrir sus archivos. Jonathan Brent de la Universidad de Yale publicó volumen tras volumen con esa información terrible, pero nadie en la opinión pública occidental prestó el menor interés. Yo puedo entender que alguien muy influenciado por los ideales comunistas niegue o justifique millones de muertes. Lo que me asusta es que personas y publicaciones que han defendido el comunismo, se sientan legitimados para criticar a los demás desde una posición de supuesta superioridad moral. Courtois en su libro ofrece varias explicaciones para estas bajezas morales, pero sin éxito.
El libro de Jörg Baberowski “Tierra Calcinada: el reino del terror de Stalin”, también nos da abundante material para conocer la URSS bajo “El Gran Timonel”, “El Padre de la Naciones” y “Cabeza Número 1 de la Ciencia” y demás peloteo absurdo sobre la malvada figura de Stalin. Durante uno de sus soporíferos discursos, ya que era un orador malísimo, y para conmemorar el 20 aniversario de la toma de poder de los bolcheviques, Stalin declaró “Destruiremos a todos y cada uno de nuestro enemigos, incluso si es un antiguo bolchevique, le destruiremos a los suyos, a su familia. No tendremos piedad en destruir a cualquiera que, en sus escritos o pensamientos, ¡Sí en sus pensamientos!, amenace la unidad del estado socialista. Para lograr la completa destrucción de todos los enemigos y de sus familias”. Incluso cuando los zaristas encarcelaban o ejecutaban revolucionarios, nunca pensaron en arrestar a sus esposas, hijos, abuelos y sobrinos del ejecutado. Y Stalin deja claro e insiste en que las acciones equivocadas no merecen la destrucción, pero sí los pensamiento impropios. Ya lo dijo Georgy Arbatov, asistente de cinco secretarios generales del Partido Comunista Soviético, “el código de conducta era ser temeroso de tus propios pensamientos”.
Había guardo dos aspectos de los arrestos en la URSS; la diferencia entre e enimigo interno y el externo.
ResponderEliminarLos arrestos en la URSS
"Luck asegura: -Los guardias amenazaron con fusilarme si se escapaban más prisioneros. Pero, lo que era peor, capturaban al azar a civiles de las poblaciones cercanas para restituir el número de presos (...) Desgraciadamente yo sabía que la cantidad de los mismos que debía llegar al campo había sido predeterminada con mucha precisión...-". Crimen y Perdón, James Bacque.
"La composición de los arrastrados por aquella poderosa riada, y llevados medios muertos al Archipielago, era tan abigarrada, tan fantástica, que quien buscara una lógica científica debería devanarse mucho los sesos. (Menos aún entendían los contemporaneos.)
La única ley por la que se regían entonces los encarcelamientos era la de las cifras asignadas, las facturas, el amillaramiento... Cada ciudad, cada distrito, cada uniad militar recibía unas cifras que debían cumplir en una fecha determinada. Todo lo demás dependía de la agilidad de los agentes.
Alexandr Kalganov, un ex hequista, recuera que a Tashkent llegó un telegrama: -Manden docientos.- Ellos acababan de hacer una limpieza y no sabían de dónde sacar "más". De los distritos trajeron a medio centenar. Idea! A los detenidos por la milicia por delitos comunes, transferirlos al artículo 58. Dicho y heho. Pero la cifra no se había alcanzado aún. Llamaron a la milicia: -que hacemos?- En una plaza de la ciudad los gitanos montaron descaradamente su campamento. Idea! Los rodearon y a todos los varones entre los diecisiete y los sesenta los mandaron como si fueran del artículo Cincuenta y Ocho. Y cumplieron el plan."
Achipielago Gulag, Alexander Solzenitsyn
Una vez, hace un par de años, había tenido una fuerte discusión con un amigo sobre mis lecturas sobre el tema comunista. El argumentaba, y creo que es un pensamiento algo usual, que el comunismo es pasado.
ResponderEliminarDesde mi opinión, nada más alejado de la realidad. De alguna forma el modelo ganador de la organización social tiene una tendencia a la URSS, me refero a la forma de control social del PAPA ESTADO, el Leviatán; con un mix con, no el capitalismo, sino con la mega empresas, como entes privados, donde el individuo no tiene ni voz ni voto en la decisiones.
Sumado a cuando uno conoce a los comunistas... Un tío político, arduo activista de partido, tiene una empresa de cadenas para pozos de petroleo y viaja a Cuba con cierta regularidad. Otro ejemplo, los padres de una amiga, también miembros activos del partido, la madre tiene un puesto importante en un diario consierado ultra capitalista (ambito financiero)y el padre era el director de a seccción de cultura del diario más vendido de Arg (Clarin) también marcado como de derecha. Y así podría seguir un rato.
Hay algo en esos puestos e ideología que parecerian incoherentes a simple vista, no?
Wall Street financió todo el comunismo. Con una llamada lo clausuraron cuando ya era insostenible y de la noche a la mañana, cayó el peor régimen de terror de la historia. Sin embargo, aquellos que manejaron los hilos, lo siguen haciendo.
ResponderEliminarHola a todos, ya se que no tiene mucho que ver con el tema pero me llamaron ayer de parte de Pedro Varela para comunicarme que han embargado la cuenta donde hacemos las donaciones y me han facilitado un nuevo número.
ResponderEliminarhttps://elcasopedrovarela.wordpress.com/2016/09/15/ayuda/
https://elcasopedrovarela.files.wordpress.com/2016/09/ayuda.jpg?w=636
Un saludo y que no cunda el desánimo.
Buceando por los internetes se encuentra bastante información acerca de quienes financiaron el comunismo, peeero también se puede comprobar que más tarde financiaron el fascismo. Hay quien niega una cosa, hay quien niega otra y hay quien niega las dos, pero yo que soy muy crédulo me las creo ambas y me resulta curioso.
ResponderEliminarDe que eran malos en ciencia... en el programa espacial lo hicieron todo, solo fueron superados por los yankis en llegar antes a la luna, pero ellos llegaron al espacio, pusieron a un hombre en orbita, mandaron el primer satélite, el primer objeto que piso la luna, etc.
En armamento también superaron a los contrincantes durante la guerra fría y con mucho menos presupuesto todo.
Sobre la venganza a los familiares, eso también pasó en nuestra triste España.
En fin, que todos los totalitarismos son malos y curiosamente al final suelen ser financiados desde la sombra por los mismos.
Un saludo.
Hola Piedra, no te falta razón pero...
EliminarAunque es cierto que Hitler y el NSDAP fueron financiados, no menos cierto es que en cuanto el Führer llegó al poder les hizo un corte de mangas y de paso se cortó los hilos de marioneta que sus "amos" creían tener sobre él, creando el Milagro económico del III Reich con beneficios para los trabajadores inimaginables en la época y eso en solo unos años.
"El crimen imperdonable de Alemania antes de la II Guerra Mundial fue su intento de extricar su poder económico del sistema de comercio mundial y crear su propio mecanismo de cambio, que le negaría beneficios a la finanza mundial". (Churchill, "The second World War", Bern 1960).
Hay totalitarismos y totalitarismos, una cuestión de gustos supongo...
Un saludo.
Pero durante la misma guerra Alemania siguió siendo financiada por industriales judíos que no dejaban de comerciar con ellos, incluso algunos bombardeos tristemente famosos se cebaron en la población civil, dejando intactas las fábricas, la intención era causar sufrimiento, pero que a guerra continuase y además sabiendo que esas fábricas tenían mano de obra esclava, en parte judía.
EliminarSobre los beneficios a los trabajadores... es como si tenemos en cuenta "el estado del bienestar" de antes de la burbuja inmobiliaria y lo usamos para decir aquello de "España va bien".
Personalmente no me quedo ni con unos ni con otros (totalitarismos), pero mucho menos con los que están por venir, creo que esos son con mucho los peores.
Un saludo.
Hola Piedra, muy interesante. Reconozco que soy un lego en cuestiones financieras y que con respecto a la economía en el III REICH funciono más bien de "oidas y campanadas".
EliminarPor ejemplo, aunque está probado que empresas USA tenían negocios con el III REICH no entiendo por qué si emitían su propia moneda y se autofinanciaban y en cuanto al comercio internacional funcionaban con el trueque de productos manufacturados por materias primas (de hecho horas antes del inicio de BARBARROJA los soldados alemanes estaban sorprendidos de que los trenes con materias primas de la URSS para Alemania siguiesen cruzando la frontera y del mismo modo los trenes alemanes con productos terminados siguiesen su camino tranquilamente a la URSS) tuviesen necesidad o conveniencia de financiación bancaria extranjera.
Con respecto a la economía del III REICH fuera de las cantinelas oficialistas sólo he encontrado ésto y no se hasta qué punto es correcto, pero sin duda es muy interesante:
https://wiki.mises.org/wiki/Inflation_in_Nazi_Germany
Con respecto a lo de "el estado del bienestar" de antes de la burbuja y el "España va bien", entiendo la analogía pero discrepo por completo.
La economía del III REICH no se basaba en ninguna burbuja inflaccionaria exponencial y en cuanto a España y su estado del bienestar ya existía mucho antes de la burbuja.
Imprescindible:
https://laverdadofende.wordpress.com/2013/02/05/logros-sociales-del-franquismo/
http://www.alertadigital.com/2012/08/28/de-las-leyes-sociales-franquistas-a-los-sindicatos-parasitos-de-la-democracia/
Un saludo y gracias por la información.
Hola!
ResponderEliminarLa mayor parte de la financiación extranjera al partido nazi se debía a que muchas empresas por accciones de USA, a mode de ejemplo, fueron adqueridas, acciones, por otras empresas pequeñas, muchas, montones,de ellas, que a su vez eran de un solo dueño alemán. Como fue el caso de la Standard Oil.
Es más complicado que eso, ya que esa compañia está formada o tiene muchas otras más pequeñas, las cuales no pudieron controlar detalladamente y se les infiltraron. Cuando se dieron cuenta ya era muy tarde para esos aliados.
La propaganda aliada, despues de la guerra, dada la mala fama de la Standard Oil, le adjudicó la financiación del partido... Pero no es tan asi. Casos así hay varios.
Fascinante.
EliminarGracias y un saludo.