martes, 25 de septiembre de 2018

EMIGRACIÓN FORZADA


Ahora que es políticamente correcto y buenista defender a los “migrantes” negros y moros, palabra PC fantástica y que define a alguien que no sabes si va o viene. Aunque si fuesen aves migratorias deberían volver a sus países tras migrar a pasar el verano o el invierno... Digo esto porque hay emigraciones, emigrantes forzados y expulsiones para los que la muerte casi fue una bendición. Me refiero a los millones de alemanes étnicos que fueron expulsados de sus territorios milenarios al finalizar la II Guerra Mundial. Y todo ello fríamente y por orden de los USA, UK y la URSS.

Como he dicho más arriba, se estima que más de medio millón de alemanes murieron mientras se organizaban implacablmemente las expulsiones y los supervivientes fueron abandonados a su aire y sin ayuda a la intemperie en la zona ocupada por los aliados en Alemania, para su tránsito. Lo que hizo diferente a estas expulsiones de otras que se produjeron sobre todo en la URSS, fue que fue bajo la orden directa de los USA, UK y por supuesto la URSS y todo ello ya preparado dos años antes de la rendición alemana.
 
Hemos de tener claro que entre 1945 y 1950, Europa fue testigo del más grande episodio de emigración forzada de la historia. Entre 12 y 14 millones de civiles de habla alemana, la gran mayoría mujeres, niños y ancianos, fueron expulsados de sus lugares de nacimiento como Checoslovaquia, Rumania, Yugoslavia, Hungría y las partes occidentales robadas a Alemania por parte de Polonia. Como ya decía el “New York Times” en Diciembre de 1945, el número de alemanes que iban a ser expulsados propuesto por los aliados en pocos meses, era igual al total de inmigrantes entrados en los USA desde principios del siglo XX. Y la idea y lo que se hizo fue dejarlos sin ayuda en un país en ruinas, muriendo por diversas causas.
 
Y lo más terrorífico fue que miles de ellos murieron como resultado de maltrato mientras eran utilizados como esclavos en trabajos forzados o como decían los aliados de forma cínica “reparaciones en especie”, en una enorme red de campos de trabajo que se extendían en la parte central y sudeste de Europa, incluso utilizando antiguos campos alemanes como Auschwitz o Theresienstadt. Como dijo Sir John Colville, antiguo secretario privado de Churchill a sus colegas en las oficinas del Foreign Office “estaba claro que los campos de concentración seguían ahí y no se acabarían con la rendición alemana”. Irónicamente a no más de 200 km de los campos y su nuevo uso, los líderes alemanes supervivientes estaban siendo juzgados por los aliados en Nurenberg, con cargos como “deportación y otros actos inhumanos cometidos contra la población civil” y todo ello bajo el epígrafe de “crímenes contra la humanidad”...
 
Esas expulsiones de pos-guerra, fueron un desastre de las potencias vencedoras y uno de los ejemplos más claros de una violación masiva de los derechos humanos en la historia reciente. Y a pesar de que sucedió en un momento en que nuestra memoria puede ser consciente de ello, en tiempos de paz y en medio del continente más densamente poblados del momento y, sin embargo, es un acontecimiento casi desconocido fuera de Alemania. Es evidente que los grandes medios no se hicieron eco del desastre. En las pocas ocasiones en que este desastre no es más que una simple nota a pie de página en los libros de texto sobre Europa, se cita como lo lógico ante las atrocidades de la Alemania de Hitler, o como mucho algo doloroso para asegurar la paz en Europa. Como nos dice el historiador Richard J. Evans en su libro “In Hitler’s Sahdow” de 1989, la decisión de purgar a las minorías de habla alemana permanece como algo “defendible”, a la luz del Holocausto y se demuestra como un experimento exitoso al “difuminar el antagonismo étnico a través de la transferencia masiva de poblaciones”.
 
Incluso entonces no todo el mundo estaba de acuerdo. George Orwell un decidido opositor de las expulsiones, nos señala en su libro “Politics and the English Language”, que la expresión “transferencia de población”, fue uno de los eufemismos cuyo propósito era “la defensa de los indefendible”. El filósofo Bertrand Rusell señaló de forma ácida “¿Las deportaciones masivas son crímenes cuando las hacen nuestros enemigos durante la guerra y medidas justificables de ajuste social cuando se llevan a cabo por nuestros aliados en tiempos de paz?”. Incluso más incómoda fue la observación hecha por el editor de izquierdas Victor Gollancz, que razonó que “si cada alemán fue responsable por lo que pasó en Belsen, entonces nosotros como miembros de un país democrático y no fascista sin prensa libre o parlamento, éramos responsables tanto personal como colectivamente, por lo que se hizo a no combatientes en el nombre de los aliados”.
 
Que las expulsiones causarían inevitablemente la muerte y dolor a gran escala ha sido algo reconocido por todos esos que lo llevaron a cabo. En países donde se expulsó a los alemanes étnicos, especialmente Checoslovaquia y Polonia, el uso del terror contra esas personas fue no sólo una venganza por lo que pasó en la guerra, sino también para provocar una estampida masiva a través de las fronteras y obtener lo que ambicionaban desde antes de la guerra y era crear naciones-estado étnicamente homogéneas (antes de 1939, menos de 2/3 de la población polaca y sólo una pequeña proporción de checos, consistía en autóctonos polacos, checos o eslovacos).
 
Para los soviéticos, que habían “compensado” a Polonia por sus pérdidas territoriales con la URSS en 1939, moviendo simplemente su frontera occidental casi 200 km dentro de territorio alemán, la limpieza de las nuevas tierras “polacas en el oeste” y la expulsión de millones de habitantes a las ruinas del III Reich sirvió a Stalin en dos objetivos que eran impedir la recuperación alemana pos-guerra y eliminar cualquier posibilidad de una futura aproximación Alemania-Polonia. Los ingleses veían ese amplio sufrimiento como algo saludable para re-educar a la población alemana. El Primer Ministro Clement Richard Attlee escribió en 1943 “Vale la pena al final”. Y los americanos como Laurence Steinhardt, embajador en Praga, deseaba mostrar una “comprensión” y actitud cooperativa hacia los países que expulsaban a los alemanes y los USA demostrarían su simpatía por las aspiraciones nacionales de esos países y defenderles de caer en la órbita comunista.
 
Como se sabe los USA no hicieron absolutamente nada y esos países estuvieron más de 50 años "disfrutando" de las garras comunistas.

4 comentarios:

  1. Efectívamente, así es y recojo las palabras dichas en otro contexto por Alexander Solzhenitsyn pero que le van como anillo al dedo a lo que estamos tratando: "El hecho de que la mayor parte del mundo lo ignora y es indiferente ante este enorme crimen es la prueba de que los medios de comunicación globales están en manos de los perpetradores".

    Otra cosa que tampoco se recoge en los libros de texto, los bestseller "históricos", películas y demás son las matanzas:

    http://www.spiegel.de/international/europe/massacre-in-czechoslovakia-newly-discovered-film-shows-post-war-executions-a-698060.html

    He encontrado unos videos y un canal en youtube que son una suerte de viaje en el tiempo ya que contienen material en color y muchos en HD de verdad. Parece mentira lo que es el color, si lo vemos en blanco y negro parece ajeno y distante, pero en color... podría ser ayer mismo en Europa y hoy en Siria:

    https://www.youtube.com/watch?v=UjzyIp0mkiI

    Del Canal: https://www.youtube.com/channel/UCFn1ROV1cysLXMkS53Aw6PQ?spfreload=5

    Cosas de Checoslovaquia y sus buenas gentes:

    https://www.youtube.com/watch?v=K7fs5Sb6Vms

    Un saludo.

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  2. Es posible que a alguno le haya llamado la atención la mujer vapuleada y seguramente violada que aparece en ambos vídeos:

    https://www.youtube.com/watch?v=dQWv9KpDWEg

    Los de AXISFORUM hicieron un gran trabajo y la encontraron, es esta muchacha:

    https://3.bp.blogspot.com/-8tmaZNi2G6o/WTjqtrcqgeI/AAAAAAAAw7g/eJVy99qfc6MANKz8xrul6QiHVX7oOSAowCLcB/s1600/tumblr_m6lta6wzr_O1rxxacmo1_128011.jpg

    La cosa vino a cuento de que se especulaba con que la grabación de ella fuese una falsificación moderna ya que fue lo que primero se encontró suelto y no dejaba muy bien ni a los checos ni al soldadaje ruso en general, pero la verdad es la verdad, otra cosa es no querer verla...

    Por cierto sobre los buenos chicos y chicas checos de aquella época, hay una cosa que creo que no aparece en las guías turísticas de Praga:

    DIE LEBENDE FACKELN NACHT

    https://i.pinimg.com/originals/0d/5c/c1/0d5cc19a73c9eb2a0b92818e656909cf.jpg

    Un saludo.

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  3. Tenéis una forma curiosa de escribir en este blog,para cierto sector las emigraciones son forzosas para otros sectores parece que no lo son,como ya he escrito alguna vez se ve de que pie cojeais y si yo me doy cuenta lo hace todo el mundo.

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  4. Aprovecho esta ocasión para mencionar un episodio poco conocido acerca de un notable general estadounidense, después del fin de la Segunda Guerra Mundial y que no tiene nada que ver con la película de 1970 acerca de este militar. Me refiero al general George Patton.

    Cuando Patton asumió el mando de la Alemania ocupada en octubre de 1945, llegó a un nuevo entendimiento de la conflagración europea. El héroe de la guerra expresó serias dudas sobre el duro trato que los aliados habían dado a los alemanes e instó a crear una Alemania fuerte para contrarrestar el avance de la Rusia soviética en Europa del Este.
    Cuanto más veía Patton a los soviéticos, más fuerte era su convicción de que el curso de acción correcto era sofocar el comunismo mientras la oportunidad estaba madura. Pero Patton se vio frustrado por los asesores judíos de Roosevelt, Henry Morgenthau y Bernard Baruch, quienes buscaron un vínculo de posguerra con judíos soviéticos y además expandir el comunismo. Fue allí cuando Patton se dio cuenta de que en realidad su ejército había peleado contra el enemigo equivocado, la Alemania Nazi.
    El conflicto entre los judíos y Patton creció cuando se negó a sacar a los civiles alemanes de sus hogares para albergar a "Personas Desplazadas". La mayoría de estos eran judíos que nunca fueron "desplazados" sino que habían sido infiltrados en Alemania desde Polonia y Rusia.
    La entrada del diario de Patton para el 17 de septiembre de 1945 dice:
    “El virus iniciado por Morgenthau y Baruch contra todos los alemanes es una venganza semítica. Ahora me ordenan que saque a civiles alemanes de sus hogares con el propósito de alojar a personas desplazadas”.
    “Parece que esta orden es para castigar a la raza alemana y no a los alemanes individuales. Es contra mi conciencia anglosajona sacar a una persona de su casa sin el debido proceso legal”.
    Cuando Patton más tarde vinculó a los comunistas con los judíos, su destino quedó sellado. La prensa en manos de judíos en USA comenzó una campaña de desprestigio que describía a Patton como "blando con los nazis".
    El final de Patton comenzó el 9 de diciembre de 1945 cuando, después de emprender un viaje de caza de faisanes y llegando a Mannheim, Alemania, un camión del Ejército de los EE. UU. de dos toneladas chocó contra su automóvil, un Cadillac.
    Patton sufrió lesiones en el cuello debido quizás a una bala o un impacto menor, pero no resultó gravemente herido. Sin embargo, su conductor y su jefe de personal, se alejaron apenas con un rasguño. De camino al hospital, el vehículo de rescate de Patton fue golpeado nuevamente por otro camión del Ejército de dos toneladas. Esta vez fue herido con más gravedad, pero todavía se aferró a su vida.
    Una vez en el hospital, Patton pudo ponerse en contacto con su esposa, en su país y le instó a que lo retirara del hospital porque "me matarán aquí". Y eso fue lo que hicieron.
    El 21 de diciembre de 1945, Patton fue declarado muerto debido a una "embolia", es decir, una burbuja de sangre que es fatal cuando alcanza un órgano vital.
    El ejército de USA no hizo ninguna investigación sobre el "accidente”. Los restos del General Patton nunca fueron llevados a los Estados Unidos y nunca se realizó una autopsia. Este es uno de los eventos más ocultados de la historia militar.

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