lunes, 19 de octubre de 2020

 

LA PANDEMIA

A estas alturas de la situación escribir algo sobre el “Virus Chino” como le llama Trump, puede parecer innecesario, incluso superfluo, ya que podemos encontrar opiniones para todos los gustos. Sin embargo, el primer error es llamarle pandemia. Bajo ese epígrafe, podríamos citar auténticas pandemias como la Peste Antonina (viruela) 5 millones de muertos, la Plaga de Atenas (fiebre tifoidea) mató a la cuarta parte de la población, la Peste de Justiniano (peste bubónica), en la que murió una cuarta parte de la población del Mediterráneo, la Peste Negra (peste bubónica), mató a 20 millones de europeos, la Gripe Española (gripe), mató a 50 millones de personas, VIH/SIDA, mató entre 20 y 25 millones de personas.

Si no tenemos en cuentan el VIH/SIDA, el resto de tragedias eran en un mundo bastante menos habitado que en la actualidad, lo que representó un auténtico desastre demográfico. En la prensa pude leer hace muy poco, que en todo el mundo habían muerto  por el “Virus Chino”, un total de un millón de personas y varios millones estaban infectados, pero sin desarrollarlo. Una forma de ver las cosas, quizás algo fría, son las estadísticas que ahí están y explican cosas también sobre una base racional y cuantitativa. Es decir, de difícil discusión.

No niego la tragedia de los que han perdido la vida y de los afectados, pero en términos estadísticos el “Virus Chino” es apenas perceptible en un mundo con una población de 7.500 millones de seres humanos. ¿Hacia falta parar el mundo sobre todo en Occidente con esas cifras y llamarle pandemia para asustar y crear pánico entre la población? Aparentemente es una enfermedad nueva y la denominan virus aunque hasta la fecha nadie ha podido aislarlo y estudiarlo de forma clara y contundente para explicar exactamente qué es, cómo funciona su transmisión y daños que acarrea.

Parece que viene de China, Wuhan concretamente, y tras un error humano en un laboratorio que permitió la salida al exterior del “virus”. Siempre me sorprendió la baja incidencia del “virus” en China, pero ¡cuidado! es información basada en datos aportados por el gobierno comunista chino. Evidentemente, no se puede fiar uno del Partido Comunista chino que en verano dijo oficialmente que ya no había virus en China. “El partido siempre tiene razón” como dijo Walter Ulbricht en la República Democrática alemana en los 50’s.

Volviendo al principio, creo que estamos ante una enfermedad, aparentemente transmitida por un nuevo tipo de virus según las informaciones que tenemos. Creo que ha habido una exageración provocada adrede por quién sabe quién, secundada sin descanso por los medios de comunicación que han sido cómplices necesarios de este desaguisado y de crear el pánico y el miedo irracional entre la población. Han logrado que no pensemos racionalmente.

Bill Gates y otros filántropos que hasta donde sé no son médicos sino informáticos como el mismo Gates, están trabajando en una vacuna y nos dan recomendaciones sanitarias de cómo actuar ante esa enfermedad. Como mínimo es curioso ese sacrificio por una humanidad que ellos detestan y a la que quieren reducir en número. La misericordia empieza por uno mismo y deberían dar ejemplo de sacrificio e inmolarse por todos nosotros. Eso les haría ganar a muchos adeptos de una muerte permatura y serían un ejemplo heróico para todos. Pero me temo que eso no va a suceder.

No estoy discutiendo la existencia de ese supuesto virus, pero no creo que sea lo que nos dicen que es. Sin embargo y hablando de España, estas medidas represivas y el arresto domiciliario que hemos sufrido y ya veremos…, es el sueño húmedo de cualquier gobierno socialista/comunista que se precie y que están aprovechando para colarnos todo tipo de iniciativas políticas aberrantes, que en otras circunstancias hubiese sido muy difícil. Observen que todo va a altísima velocidad, en pocos meses. Esto me lleva a la conclusión de que estamos ante una operación política, más que una operación sanitaria.

El gobierno nos dijo que había un comité de cientificos que iban dando las sugerencias de actuación ante el virus, pero resulta que ese comité no existía. Entenderán que la credibilidad de ese mismo gobierno socialista/comunista, está entre el cero y la nada. Sin embargo, los medios hacen olvidar ese atentado, volcándonos cientos de noticias en muy poco espacio de tiempo, que nos crean un caos mental y el olvido rápido de la gran cantidad de equivocaciones y mentiras que estamos sufriendo.

Allá cada cual…

5 comentarios:

  1. Un gusto leerlo nuevamente Felipe. Saludos desde la Ciudad de México.

    ResponderEliminar
  2. En lo único que no estoy de acuerdo es en echar la culpa al color del gobierno, cosa que se demuestra ante la forma de actuar del resto de estados que es igual a la de este aun siendo de partidos opuestos.
    La ilusión derecha-izquierda se diluye cuando es evidente la existencia de un suprapoder que controla a todos los bandos por igual.
    (¿será algo nuevo, o habrá sido así siempe?)
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tiene pinta de que hace muuuucho que es así y así nos va...

      Un saludo.

      Eliminar
  3. Me alegro mucho de su vuelta, señor Botaya. Y desde luego que mi opinión respecto de la que nos están colando coincide con la suya.
    Solo quisiera añadir el ostracismo, silenciamiento, amenazas y expulsiones a los que están siendo sometidos los pocos médicos que han sido valientes y han cuestionado la verdad oficial.
    La reacción del poder ha sido ridiculizar a los disidentes, metiéndolos bien en el grupo de los conspiranóicos terraplanistas; bien en el de los gamberros quemacontenedores, según el momento.
    Por ahí he escuchado que esto acabará cuando la gente tome las calles y eso no va a suceder, porque para ello la gran mayoría de la gente tendría que no tener nada que perder. Por eso los de arriba evitarán a toda costa que eso suceda dando ayuditas para recoger agradecidos que temiendo perderlas, se queden sujetos a la cadena.

    ResponderEliminar