jueves, 29 de octubre de 2020


EL PAPEL DE INGLATERRA EN LA II GUERRA MUNDIAL

La llamada “Batalla de Inglaterra”, el enfrentamiento entre la RAF y la Luftwaffe sobre el Canal de la Mancha y sobre la misma Inglaterra en 1940 tras la caída de Francia, siempre ha sido un tema que me ha gustado por los aviones de ambos bandos, las diferentes estrategias y las batallas aéreas que hubo. Sin embargo y a pesar del resultado favorable para Inglaterra que canceló la Operación León Marino el asalto militar alemán a las islas, aún tengo dudas de si Churchill hizo bien en rechazar las varias propuestas de paz que hizo Alemania en ese mismo año de 1940. ¿Hizo bien en continuar la guerra, la guerra justa según dicen, y los magros resultados que obtuvo perdiendo influencia mundial, perdiendo el Imperio Británico y convertir a Inglaterra en un lacayo de los USA? ¿Estaba justificado lo que hizo Churchill?

Creo que se podría decir que los ingleses, con Churchill a la cabeza, cometieron un error al no buscar la paz con Alemania. Tenemos el ejemplo de Dinamarca, que a las pocas horas de la entrada alemana buscaron la paz inmediatamente y pronto regresaron, aunque con algunas limitaciones, a un auto-gobierno. A largo plazo, esto representó la supervivencia de casi todos los judíos daneses, que contra lo que dice el folklore popular no fueron salvados por el rey o la resistencia danesa, sino por por el gobernador SS Werner Best. Algunos dirán que Hitler era un criminal psicópata, pero no estaba ciego hacia sus propios intereses. Y estos estaban mejor servidos con una paz con Inglaterra  que no aún había sido conquistada y protegida por la flota más potente del mundo.

No puedo decir qué hubiese pasado en esa paz entre los dos países, lo desconozco, pero sí que hay hechos incuestionables y me pregunto ¿de qué trató exactamente la Batalla de Inglaterra? ¿Para prevenir la invasión alemana? Las conversaciones de paz no hubiesen tenido un largo recorrido y además no sé si hubiese habido ninguna invasión en 1940, de hecho lo dudo. La Kriegsmarine estaba en contra de la operación. La flota británica podía poner en combate 130 destructores, 40 fragatas y cruceros, dos portaaviones y cinco acorazados en 1940, los alemanes no tenían flota de alta mar, aún estaba en construcción el Bismarck y el Tirpitz y el Scharnhorts y el Gneisenau estaban en reparación. Lo que tenían disponible eran 7 destructores, un crucero y tres docenas de lanchas torpederas y, lo más crucial, no tenían lanchas de desembarco. 

Es cierto que Alemania tenía planes de invasión de las Islas Británicas y había montado cientos de barcazas del Rin sin motor, pero eso no nos puede hacer creer en una invasión seria a gran escala. Sin embargo, la Luftwaffe rechazó cooperar con el ejército. Sus operaciones de reconocimiento y fotografía aérea sólo se dedicaron a buscar objetivos estratégicos para sus bombarderos. Los planificadores del ejército tuvieron que buscar en librerías de Berlín viejos mapas de Inglaterra. Antiguos puentes de madera que ya habían desaparecido y construidos por Brunel, se incluyeron como objetivos militares y el mapa de la Wehrmacht para el Victoria Embankment, incluía un molino que había sido demolido en la década de  1890.   

La planificación alemana indicaba que la primera oleada duraría 10 días para que 380 remolcadores arrastrasen 1.900 barcazas con 250.000 hombres, 600 tanques y sí, 55.000 caballos, lo que nos demuestra que el ejército alemán era un ejército tirado por caballos y lo fue hasta el final de la guerra. Todo ello para desembarcar a ese enorme contingente en un frente de más de 300 kilómetros de playas. Esas barcazas no tenían puertas para desembarcar, no disponían de quillas, desagües o letrinas y apenas borda, con lo que podemos imaginar el viaje placentero de esas tropas pertrechadas a través del diabólico Canal de la Mancha. 

La segunda ola de asalta dependía completamente de esas mismas barcazas volviendo a 4 nudos, en el mejor de los casos, hacia los puertos alemanes o franceses, y si perdían el reflujo de la marea, quedarían varadas en las playas inglesas. De todas maneras hubiesen sido presa fácil para los cientos de barcos guardacostas fuertemente armados que había desplegado la Royal Navy. 

Evidentemente estoy especulando, yo no estaba allí. Lo que sí es cierto es que en 1940, Hitler no tenía ni los medios ni la intención fue invadir Inglaterra. De hecho admiraba los principios raciales sobre los cuales se fundamentaba el Imperio Británico, como que Churchill dio la tremenda orden que que los oficiales ingleses y soldados no saludasen a los ofíciales indios en el ejército indio.

No dudo de que la supuesta amenaza propagandística de la invasión alemana fue muy útil para levantar la moral por la derrota del cuerpo expedicionario británico en Francia. De todas maneras, las defensas inglesas en el verano de 1940 fueron incrementadas con las tropas totalmente equipadas de las divisiones 1ª y 2ª canadienses y la 5ª Brigada neozelandesa. Mientras tanto en ese Junio y Julio, desde los almacenes americanos de  Raritan en Nueva Jersey, empezaron a enviar armamento a Inglaterra totalizando 500.000 rifles, 125 millones de cartuchos, 900 cañones de campaña y 80.000 ametralladoras. 

¿Por qué Inglaterra no inició conversaciones de paz en 1940,  si no tanto para prevenir una invasión, al menos para detener los bombardeos sobre civiles? Ciertamente, en ese verano nadie en Londres sabía que Hitler ya había puesto su foco en la URSS, dando a entender que cualquier ataque aéreo sobre las ciudades inglesas sería inevitablemente de corta duración. Sin embargo, prevalecía lo contrario. Con el retorno de largos días de 1941, ayudados por la llegada de escolta aérea de largo alcance con depósitos  de carburante desechables, Alemania podía haber empezado la destrucción sistemática de los puertos ingleses y el minado de sus costas, al mismo tiempo que bombardeos de 24 horas sobre Londres y las áreas industriales estratégicas, como la fábrica de Spitfires en Castle Bromwich y la planta de Rolls-Royce en Crewe. 

Sabemos que Inglaterra era pobre en su réplica militar contra Alemania. El radar nocturno estaba en sus inicios y los bombarderos de la Luftwaffe, operando con casi total impunidad, volaban y alcanzaban los objetivos asignados. Así era. Inglaterra no tendría los medios de atacar seriamente a Alemania al menos durante dos años. Nadie en Londres podía imaginar que en ese mismo espacio de tiempo, Hitler tendría frente a él una coalición de Inglaterra, India, Africa del Sur, Australia, Canadá, Brasil, USA y la URSS. Contra ello sólo disponía de Italia y Japón en horas bajas ambos. 

Una de las razones más famosas de Churchill para seguir la lucha era que la gente que cae luchando, conseguiría el triunfo de nuevo. ¿A quién tenía en mente? ¿Los sioux? ¿Los Cartagineses? ¿Los maories, quizás? La continuación de la guerra involucró la destrucción de la flota francesa en Orán. El anuncio de este ataque deplorable sobre un país que era un aliado legal todavía, levantó gritos de aprobación en la Cámara de los Comunes. Sin embargo, el almirante Sommerville, el comandante de la Royal Navy que obedeciendo las órdenes de Churchill bombardeó lo que era una flota indefensa en puerto y hasta su muerte estuvo en contra de esa operación, tanto como las tripulaciones responsables de abrir fuego.  

No solo 1.500 marineros franceses murieron en este ataque, sino que se inyectó un odio feroz contra Inglaterra a las tropas coloniales de Vichy. El asalto del Imperio Británico al estado amigo de Vichy, Siria, un año después tuvo una fiera oposición que quedó reflejada en las 554 tumbas militares de la Commonwealth en Aleppo y Damasco: el precio de Orán.  

Churchill temía que los barcos de guerra franceses quedasen en manos de los alemanes y formasen parte de la Kriegsmarine, sin embargo el acorazado Strasbourg escapó del bombardeo y se refugió en Toulon, donde estuvo hasta que fue hundido por su tripulación en 1942. El hundimiento de la flota francesa en Orán sólo puede ser vista como un crimen de guerra y los que lo ordenaron, el Almirantazgo y Churchill, pudieron escapar de un juicio gracias a la jurisprudencia que dispensaba justicia absolutoria a los ganadores de la guerra. Hipotéticamente, si Inglaterra tuvo la indulgencia por esa brutal traición de 1940, Alemania podría haber sido una víctima mucho más propiciatoria. 

La “victoria” británica de 1945 es de largo un mito. El coste de no detener la guerra en 1940, incluyó la muerte de cientos de miles de ingleses, civiles y militares, la ruina de muchas ciudades británicas y una deuda con los USA que duró tres generaciones. Más allá de todo esto, el precio no se podía decir e incluía también la destrucción de la independencia de Polonia por la cual empezó la guerra, la esclavización de la Europa del Este y la metamorfosis de su cínico e implacable conquistador, la URSS, en un superpoder imperial. Las cosas incluso empeoraron. La URSS rápidamente tuvo armas nucleares, mientras que en las décadas siguientes en sus regímenes políticos creados en China, Vietnam, Corea del Norte, etc., más de 100 millones de personas fueron asesinadas. Y no se puede perdonar a la URSS la destrucción de Alemania, una cuna de la cultura y la ciencia, hasta el extremo en que lo hizo. 

Cualquier análisis lógico concluiría que hace 80 años la invasión de las Islas Británicas por Alemania era imposible, en parte porque operacionalmente no era posible con los medios de que disponía la Wehrmacht entonces, pero como primera razón porque Hitler no lo quería. Quería que el Imperio Británico siguiese como hasta entonces y ser buenos aliados. No fue posible.

2 comentarios:

  1. Money, money, money...

    http://news.bbc.co.uk/2/hi/uk_news/6215847.stm


    Muy interesante el párrafo final:

    "There are still World War I debts owed to and by Britain. Since a moratorium on all debts from that conflict was agreed at the height of the Great Depression, no repayments have been made to or received from other nations since 1934."

    Como decía "Deepthroat" (el del "Watergate", no la otra), sigue la pista del dinero, este recurso en sus múltiples manifestaciones, suele explicar la mayor parte de las historias de la Historia reciente.

    Si bien U.K. nunca hubiese permitido un poder dominante en el Continente, siguiendo su política de siglos, ya con las tornas cambiadas en 1940 y las generosas ofertas de paz del III Reich... habría que ver de dónde procedía el dinero de los "Churchill".

    Qué gran verdad aquel dicho de que Inglaterra puso el tiempo (algo que recogen en la película "Dunkerke" con el supranatural e incansable "SPITFIRE" y el semidios británico que lo pilota), la URSS los muertos y U.S.A. el dinero, e hizo muy buenos negocios a cambio del puñado de muertos que tuvo... a los gringos se les da muy bien este tipo de actuaciones hasta el día de hoy.

    Un saludo.

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  2. Churchill no hizo más que seguir el guión establecido,nada fue improvisado en esa guerra..

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