miércoles, 25 de noviembre de 2015

MÁS HIJOS PARA EUROPA (y 2)


Orban también reaccionó a los últimos atentados de París, que eran una consecuencia de la inmigración islámica, haciendo que el Parlamento Húngaro llevase a la Unión Europea ante los tribunales por su esquema forzado de colocar a los inmigrantes incluso ante la negativa de los países implicados. Y se preguntaba ante su pueblo “¿Qué es más humano? Nosotros los húngaros hemos luchado por el cierre de nuestras fronteras para parar el flujo incesante de gente llegando de África y de Oriente Medio. Hemos sido criticados fieramente por esos que claman que no es una solución humana. Pero nos enfrentamos a una cuestión: ¿qué solución es más humana? ¿el cerrar las fronteras para detener la inmigración ilegal o poner en riesgo la vida de inocentes ciudadanos europeos en manos de esta gente?”

Y enfatizó “El derecho a la vida está por encima de los demás derechos, así como el derecho a la auto-defensa. Y no hay ideología o interés económico de ningún tipo que nos haga poner en riesgo la vida de los europeos. A cualquier lugar que miremos vemos que la Unión Europea está sin timón. Es débil, dubitativa y paralizada. Hay reuniones, conferencias, pero no hay soluciones. Estamos forcejeando en la red de las ideologías, en vez de tomar acciones firmes en base al sentido común y nuestras propias tradiciones culturales. Los líderes de varios países europeos están todavía tratando de montar soluciones a cómo transportar y absorber a las masas de inmigrantes, en vez de estar unidos para detener finalmente este flujo. En Bruselas aún están diciendo que la inmigración es algo bueno. Mientras tanto, día tras día vemos las pruebas de que la inmigración es algo malo”
 
“Aunque sintamos que Europa y su existencia están en serio peligro, en Bruselas se siguen mandando los mensajes equivocados: aún hay más invitaciones hacia los inmigrantes, en vez de decirles de forma firme y honesta que lo que encontrarán aquí no es lo que ellos esperan. Hemos avisado de forma repetida a los líderes de la Unión Europea a no invitar a toda esta gente a Europa”
 
“Tengo claro que los ciudadanos de Europa no quieren a cientos de miles de gente ajena cruzando sus fronteras ilegalmente y de forma descontrolada. Nadie ha dado ha dado autorización o permiso para algo así. Y es nuestro deber como miembros del parlamento y gobiernos de toda Europa de escuchar la voz del pueblo”
 
Lo que dice Orban de que “estamos forcejeando en la red de las ideologías” encaja perfectamente con los occidentales de hoy que estamos moralmente paralizados por ideologías marxistas pseudo-universitarias que de forma clara deslegitimizan cualquier auto-defensa étnica o cualquier auto-afirmación. La “Escuela de Frankfurt” ha hecho un gran trabajo.
 
La capacidad y el soporte que ha tenido esta supuesta “escuela” para destruir nuestra cultura por elementos miserables y apátridas, debe ser conocido y lanzado al cubo de la basura. Cuando veo libros de Adorno, Pollock, Horkheimer, Fromm, Reich, Habermas, Benjamin, Marcuse y todos esos infectos supuestos filósofos que tanto daño han hecho y tanto veneno han inoculado en nuestros pueblos, reconozco que me cabrea bastante. Que aún tengan prédica y crédulos en nuestra sociedad, me demuestra lo mal que estamos. Lo que esta sucediendo con la inmigración y nuestra respuesta meliflua y cobarde como continente, sigue escrupulosamente esos libros devastadores y principios infames de esos sinvergüenzas, que tenían muy claro a qué intereses servían y a los que siempre fueron fieles.
 
Es evidente que Orban no escribe en las columnas de algún periódico disidente en internet, que desde mi punto de vista hacen un trabajo necesario y valiente ante la corriente degenerada de la “cultura” promocionada por los medios generalistas y abrumadores. En vez de ello, Orban habla desde el púlpito soberano de la Unión Europea. Y no deberíamos olvidar que Hungría es físicamente una nación pequeña en un mundo de grandes poderes como USA, Rusia o Alemania y que ante una situación como la actual van desde la indiferencia, hasta ser intensamente hostiles a los intereses étnicos europeos. Y eso es un crimen para los que nos sucederán.
 
¿Qué clase de Europa y mundo les vamos a dejar a nuestros pocos hijos? No tienen referentes de valentía, arrojo, ideales, sacrificio, maternidad, paciencia, lucha e incluso muerte. Les hemos educado para ser pusilánimes y ultra protegidos, para no aguantar el dolor, para no tener paciencia, para no luchar, para rendirse, para morir en vez de matar. Esa es la Europa de rodillas que dejamos a nuestros hijos y la Europa de rodillas que encuentran nuestros invasores. No tengáis dudas de que hay gente muy concreta que se restriega las manos y descorcha una botella de buen champagne “bien frappé”, cada vez que ve como vamos cayendo cada vez más en el pozo de la cobardía y la inmundicia. Somos pan comido.

3 comentarios:

  1. En el actual fenómeno de los refujiados, aparecen multitud de incognitas, pero a mi se me hace muy dificil identificar el objetivo final de este fenómeno, pero evidentemente, yo aprecio muchas incoherencias.

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  2. Totalmente de acuerdo, Felipe.
    Un saludo.

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  3. Esta es la desgraciada verdad de Europa. Parece mentira que la labor concienzuda de los vencedores de la IIGM haya sido capaz de fabricar una nueva raza de gente sin orgullo ni dignidad. Hombres sin ser hombres y mujeres sin ser mujeres.

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