Siempre que miro a Alemania a la que durante años fui, concretamente a Berlín a dar clase, y conociendo muchas de sus ciudades y “länders”, reconozco que se me cae el alma a los pies. Es un país capado, arrodillado y humillado, que no es ni sombra de lo que fue. Decidme cuantos filósofos, pensadores, músicos, científicos, artistas, etc., de los últimos 50 años nos vienen a la memoria. Creo que con uno o dos dedos tenemos suficiente, cuando había sido un país puntero en las artes, el pensamiento y las ciencias. Cuantos inventos, avances, sociología y más se lo debemos a ese pueblo que había sido fuera de serie y que hoy se ha convertido en una amalgama de gentes de todos los confines para que destruyan esa esencia única. Dudo y mucho que pase la prueba. Y lo lamento. ¿Qué pasó? ¿Cómo ha sido posible eso?.
Pero vamos a las razones de esta debacle social sin paliativos. Al terminar la II Guerra Mundial, Alemania había perdido cerca de diez millones de sus habitantes, entre civiles y militares. No cuento los que fueron expulsados de sus tierras ancestrales por los comunistas, de los que nunca se sabrá la cifra exacta, ni su destino real. Por ello, Alemania tuvo que pagar una penitencia que aún colea y que combina el acto de contrición, la expiación de sus pecados y la máxima abnegación, santidad y entrega ante el mundo para que se le perdone y sobre todo le perdonen unos señores muy concretos. Eso es perder el tiempo, jamás será perdonada, ni tratada como un país “normal”, pero Alemania (sus dirigentes) cree que sí y que debe insistir en esa penitencia y demostrar que ya están vacunados y curados. Dicen que ya son fiables para el “mundo libre”, pero el “mundo libre” dice que no...
Por ejemplo, veo totalmente disparatada e irreal su actual política multicultural llamada por aquellos lares como “Wilkomenskultur”. Es decir, la cultura de la bienvenida hacia los ilegales no-europeos, llevada a cabo de forma entusiasta por la señora Merkel y su gobierno. Ese es el ejemplo palmario del resultado de perder la guerra. No hay mejor prueba de ello que mestizar a su población para que el gene del genio alemán desaparezca por fin y dejen de ser un país incordio para las élites y sea un país servil como los demás. Es la consecuencia de dos planes de destrucción en marcha al mismo tiempo: el Plan Kalergi y el Plan Morgenthau.
No podemos olvidar en todo esto que el papel de Alemania en Europa y ante el mundo de país ejemplar como receptor de millones de ilegales no-europeos, ha sido la cúspide de su sistema legal y político durante los últimos 60 años. De nada le servirán sus expiaciones, no tengo dudas, y le seguirán exprimiendo como hasta ahora. Están condenados a ser la víctima por los siglos de los siglos ¡Es fantástico para algunos tener a Alemania de rodillas y cabizbaja pagando todo! ¡Un auténtico placer! ¡Y sin que discutan ni una coma! ¡Y quien no esté de acuerdo a la cárcel!...
Otro tanto ha sucedido, aunque se defienden en cierta medida, con los países que fueron más fieles a la Alemania Socialista Nacional durante la guerra como Rumania, Croacia, Países Bálticos, Eslovaquia, Hungría, y que parecen sufrir de dilemas similares. Por un lado por sus lazos militares e ideológicos con la Alemania de entonces y por el otro debido a los rituales anti-fascistas y anti-nazis a los que se ven obligados, entonando el mea culpa y suplicando el perdón global, como solicitan los implacables burócratas y funcionarios de Bruselas y los USA. Sin embargo y es curioso que en la cuna del fascismo, Italia, todo esto es muchísimo más suave y sin tantas consecuencia. Yo mismo he visto en gasolineras italianas bustos de sobremesa del Duce a la venta... ¿Por qué esa diferencia con Alemania?
Pero el tema es más profundo. Ya sabéis que en este vuestro blog he escrito en varias ocasiones sobre la llamada “Escuela de Frankfurt” y el veneno que inoculó en todo occidente desde los años 50 sobre todo. Ha sido y es una de las herramientas de la destrucción programada de occidente y su cultura en general y de la raza blanca en particular. Por ello, en las secuelas de la II Guerra Mundial, el papel de esa escuela infame e infecta y sus estudiosos marxistas, donde casi todos tenían un origen muy definido, fue decisivo en preparar y diseñar la nueva escena cultural europea. Una pleyade de psicoanalistas comunistas, bajo los auspicios y ayuda del gobierno del presidente Truman, se desparramaron desde los USA sobre Alemania en un intento de rectificar y cambiar no sólo la mentalidad alemana, sino también la mentalidad de todos los europeos. Pero también hubo un considerable número de occidentales europeos entregados a esta causa, que vieron como en una visión profética, mesiánica, el copiar la forma de democracia norteamericana en la escena europea y alemana y convertir a la vieja Europa en una sucursal servil de los USA. Lo consiguieron, sin duda.
Como resultado de los esfuerzos re-educacionales de la Escuela de Frankfurt en la destrozada Alemania tras la guerra, miles de libros sobre genética y antropología desaparecieron confiscados de las estanterías de las bibliotecas y miles de piezas de museos fueron, si no destruidas por los bombardeos, embarcadas a los USA o a la Unión Soviética. Particularmente severo fue el trato dispensado por los aliados a los profesores alemanes y académicos. Las autoridades de ocupación aliadas, escribe Schrenck-Notzing, consideraban que la mejor forma de curar a la vencida Alemania, era tratando a los alemanes como una nación de “pacientes clínicos”, con necesidad de una potente dosis de terapia liberal y socialista/comunista. Ya que la Alemania Socialista Nacional, había tenido un significativo soporte entre los maestros y profesores universitarios, se esperaba que las autoridades USA de re-educación empezaran por tamizar a los intelectuales, escritores, periodistas y cineastas. Gente de de alguna manera había influenciado y formado las mentes de los más jóvenes y del pueblo en general.
Tras haber destruido docenas de grandes bibliotecas en Alemania, con millones de volúmenes que se esfumaron entre el fuego de los bombardeos, los poderes de ocupación aliados recurrieron a improvisar medidas para crear un país con una cierta “normalidad” y que luego se llamó la “Alemania Federal”. Pero para ello había que purgar muchas cosas y durante la pos-guerra, la investigación de antecedentes de figuras muy conocidas del mundo alemán de la literatura y la ciencia, y miles de intelectuales fueron obligados a rellenar unos formularios conocidos entonces como “Der Fragebogen” (El Cuestionario). Los nuevos “pedagogos” americanos buscaban las confesiones de los prisioneros alemanes, que eran luego silenciados intelectualmente o llevados al patíbulo. Schrenck-Notzing nos da en sus obras una idea de los educadores americanos y la gran influencia de la Escuela de Frankfurt que tenían: “Quién quiera combatir el fascismo debe empezar desde la premisa de que la persona reaccionaria se alimenta y se envenena de todo ello a través de su familia. Dado que la sociedad autoritaria se reproduce en la estructura mental del individuo, ello viene a través de su familia autoritaria y por ello el fascismo político defenderá a la familia autoritaria como la base de su estado, su cultura y su civilización”.
Más tarde, el político conservador USA Pat Buchanan de forma similar en su imprescindible “The Death of the West”, nos dice que los “intelectuales” marxistas de la Escuela de Frankfurt en la Alemania de la pos-guerra, apoyados por las autoridades militares americanas, tuvieron éxito en etiquetar a los simpatizantes Socialistas Nacionales como “enfermos mentales”, un término de éxito que más tarde tendría un impacto duradero en el vocabulario político y en el futuro desarrollo de la “corrección política” en Europa y en los USA. El discutir, criticar o ir en contra de la autoridad moral, victimismo, resentimiento e incluso la venganza de los judíos, fue categorizado como “enfermedad mental” y enraizado en la educación tradicional de los niños. La ideología anti-fascista se convirtió a finales del siglo XX una forma de “legitimidad negativa” para Alemania y todo occidente. Sugiere de forma implícita que si no hubiese “una amenaza fascista”, occidente no existiría en su forma actual. Por lo tanto, hay que estar muy alerta y cortarlo de raíz.
Más tarde, las élites políticas alemanas fueron un paso más allá. Para demostrar a sus benefactores norteamericanos sus nuevas credenciales democráticas y sus actitudes pro-judías, a principios de los años 60, introdujeron una nueva legislación prohibiendo cualquier revisionismo histórico de la II Guerra Mundial, cualquier tipo de crítica por suave que fuese a los judíos, al Holocausto y a cualquier estudio crítico de la inmigración masiva en la Europa occidental, incluyendo cualquier estudio serio y riguroso, presentando las consecuencias negativas socio-cultural-económicas del multiculturalismo y la sociedad multirracial.
El actual código criminal alemán es más represivo que el antiguo código criminal soviético aunque parezca imposible. Es verdad que ahora no te matan como los soviéticos, pero te destruyen socialmente, te relegan al ostracismo y además puedes das con tus huesos en la cárcel. Día tras día Alemania ha de demostrar al mundo que puede llevar a cabo las tareas de auto-educación mejor que sus tutores americanos. Deben mostrar continuamente signos de que son el discípulo más servil de la hegemonía americana, dando a entender que “la transformación de la mente alemana, era y es la principal tarea del régimen”. Además de la humillación continua en los medios como “pueblo que busca problemas” y para demostrar que no, Alemania también requiere de sus funcionarios obediencia a las órdenes constitucionales y no necesariamente su fidelidad al pueblo o al estado alemán. Esto está descrito en el artículo 33, párrafo 5, de su Ley Básica. El abogado alemán Joseph Schüsselburner nos dice que la poderosa agencia designada para la supervisión y control de la Constitución alemana, llamada “Oficina para la Protección de la Constitución (Verfassungsschutz)”, es “básicamente un servicio secreto interno con 17 agencias (una a nivel de federación y las otras 16 para cada estado constituyente). En un último análisis, esta agencia es competente para declarar a alguien como enemigo interno del estado”. Casi nada...
Teniendo en cuenta que cualquier signo de nacionalismo alemán o racismo blanco, está reprimido en el país por ser inconstitucional o no democrático, el único patriotismo permitido en Alemania es el “patriotismo constitucional”. Ya lo dice el académico Günther Maschke “los alemanes tiene que adaptarse a la Constitución, y no la Constitución a los alemanes” y sigue “El constitucionalismo se ha convertido en una religión civil, en la que el multiculturalismo ha reemplazado a los alemanes por ciudadanos que no ven a Alemania como su patria, sino un “país de Ley Básica”, un país donde residen, nada más”. Como resultado de esta nueva religión, Alemania y otros países de Europa, han evolucionado hacia “una teocracia secular”.
Igual que en el comunismo, la verdad histórica e incluso biológica en la Europa occidental no se establece debido a un debate serio y académico, sino por una legislación estatal que no se puede discutir, está prohibido. Además, los científicos alemanes cuya experiencia en el comportamiento genético social inducido o que ponen énfasis en el papel del IQ en los logros humanos o comportamiento y que rebajan la importancia de la educación o entorno, son tratados como “racistas”, “enfermos mentales”, “nazis” o “fascistas”. Todo ello aunque demuestren empíricamente sus estudios de forma aséptica. De hecho son muy pocos los que se dedican esta rama de la ciencia tan importante.
Yendo a otro campo relacionado, cuando los musulmanes o islamistas que residen en Alemania y en otros lugares de Europa provocan violentas peleas callejeras y motines, las autoridades alemanas toleran esporádicamente las bromas contra los árabes o turcos por los nativos alemanes. Además, un residente islámico que vive en Alemania no será detenido por comentarios anti-semíticos o anti-judíos, que un gentil alemán blanco no puede ni soñar hacer. Y en contraste, un ciudadano medio alemán no judío no puede hacer una broma sobre judíos o árabes, sin temor a ser detenido y etiquetado con las terribles acusaciones de “anti-semitismo”, “racista” o “nazi”.
Hoy en Alemania se fomenta la homosexualidad, las parejas de diferentes razas y las ideas progresistas basadas en algo tan criminal como el marxismo. La bandera gay del arco iris allí es denominada “la bandera de la paz”, por lo que los que no somos de esa cuerda somos violentos e intolerantes. El número de hijos ha bajado de forma alarmante y ya no hay generación nativa de sustitución. Pero sí de turcos, árabes y negros, no se preocupen.
La cultura (por llamarla de algún modo) sólo estimula la fealdad en las obras tanto musicales como esculturales. Me sonrojo cuando veo en Bayreuth los montajes sagrados de Wagner convertidos en ritos sexuales, multirraciales y absurdos, con elementos que hacen revolver al genial compositor en su tumba. Pero todo ello es la consecuencia de un plan a largo plazo, muy bien elaborado de castración mental que ya ha dado sus frutos y que convierten a ese pueblo en gente sin fuerza ni personalidad, que aceptan cualquier degradación con alegría y la defienden ante los que aún conservan su sentido común, sobre todo gente mayor.
Definitivamente estan jodidos los alemanes,su suerte esta echada,y no veo conato de reacción por su parte.Sinceramente a veces bendigo la mala situación economica de españa,por que va a resultar a la postre nuestra salvación,saludos
ResponderEliminares una verguenza,esperemos que reaccionen antes de que sea demasiado tarde.Si no,siempre nos quedará Rusia
ResponderEliminarBueno, las cosas están como están pero no hay que perder de vista un futuro mejor con gente mejor y todo más ordenado y racional, quizá poco a poco y cada uno en la medida de sus posibilidades pueda mantener encendida la llama de la verdad y pasarla sin tener que arriesgarse demasiado ante satanás, y en ésto de encender luces hasta el más pequeño e insignificante puede hacer mucho, hay que encender las almenaras:
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=8Ex-yK3WKhw
Y así quizá si Dios quiere, algún día Alemania despierte y también Europa, que nadie se duerma lo veamos o no habrá un nuevo amanecer:
https://www.youtube.com/watch?v=Dzw5iNxeONs
Para los que aún no hemos muerto nos queda un montón de trabajo por hacer antes de que nos ganemos el derecho de volver a casa y si Dios quiere, ya se verá...
https://www.youtube.com/watch?v=dQiNVk_u0po
Un abrazo a todos.
Otra cosa curiosa que a mí me da qué pensar sobre aquello de la sustitución de la población, es evidente que el Sistema funciona y muy bien por cierto:
ResponderEliminarhttp://www.abc.es/internacional/20151025/abci-pueblo-aleman-refugiados-201510241757.html
Un saludo.
Entonces según usted señor Botaya, todo se reduce a una especie de conspiración judeo-comunista?
EliminarPlan Kalergi...y les està saliendo muy bien en Alemania!!
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